lunes, 26 de octubre de 2015

Un puto caos

No, no es que haya abandonado el blog. Tampoco es que no tenga nada que contaros, más bien al contrario, no sabría por dónde empezar, lo que pasa es que mi vida viene siendo lo que se dice "un puto caos". Como ya os comenté, este curso tengo una plaza de media jornada en Santanyí, o sea, un sueldo escaso y en la zona que más a "tomarpolculo" me queda de mi casa. Eso sí, en el instituto, salvo algunas cosillas puntuales, me siento genial y me gusta mucho mi trabajo. Tengo unos compañero muy majos y unos alumnos que a veces son majos, y otras veces no, como suele ser habitual. ;) Este año he vuelto a los segunditos de ESO y es simplemente genial. Así. Sin paliativos. 

¿Qué he hecho en esto casi dos meses?

  • Me he (han) comprado un coche, imprescindible para mis más de 160km diarios, que para un mallorquín vienen siendo algo así como 500 para un peninsular.
  • Me he resfriado y no he llegado a la otitis porque muy sabiamente me han dado cortisona, cosa que agradezco: prefiero las drogas duras a los antibióticos. Es lo que tiene estar con chiquimonsters que son virus andantes.
  • Me han intentado sablar más de 1500 euros por el seguro del coche. Oiga, yo quiero un seguro, no un viaje de 10 días por la Europa del Este. Tranquilos, no caí en la trampa de las aseguradoras, al final encontré una buena compañía con muchas coberturas y a un precio razonable.  
  • Tengo anécdotas diarias para dar y tomar. 
  • He vuelto a lidiar con miniterroristas. 
  • Me cisco en toda la estirpe de los señores mayores que circulan a 60 y no se dejan adelantar, los ciclistas, los tractores y los camiones cargados de gravilla que van soltando piedrecitas. La vena se me acaba de hinchar con los que no ponen los frutos intermitentes y los hijísimos de la gran puta que hablan por el móvil o, directamente, mandan wassaps haciendo eses y todo con el volante. 
  • Tuve que llamar a la grúa por un sonido rarísimo en el coche, que al final resultó ser una falsa alarma: una fruta cinta aislante negra de un precinto que no habían acabado de quitar. Casi me muero, palabrita de niño Jesús. 
  • He estado sola porque el "man of my life" ha tenido porrocientos días de guardias y sucedáneos seguidos. Estar sola los fines de semana no mola. No mola nada. ¡No tengo a quien quejarme de mis moñerías!
  • Ante mi estado de moñismo, MAN me ha llevado a un hotel con spa en el que nos mimaron mucho muchísimo.
Detallazo que te traen en el Sentido Castell de Mar al reservar la Sense-room. Ideal parejitas. ;)
  • Se me ha roto el horno. Cuando lo estaba usando. Asando pollo. Asco de todo. La suerte es que tengo una especie de hornillo eléctrico sucedáneo de los primeros robots de cocina que mira, nos hace el apaño. 
  • Ante mi escasez de euritos, le he propuesto a MAN que se haga donante de esperma. La idea de tener mini-MANs por ahí danzando y vaya a usted a saber por dónde no le entusiasma. Yo sólo pienso en los 60 euros semanales. Es poco solidario. ¡Encima que le propongo algo divertido! ;) 
  • He vuelto al gimnasio. Oficialmente soy la gorda de la clase de zumba. La gorda y la vieja. También soy la gorda de la clase de bodybalance y de la de pilates. Fair enough! 
  • Me he vuelto enanthyum dependiente cada cuatro semanas. En serio, probadlo, es el mejor fármaco que ha pasado por mis manos para quitar los dolores del "me gusta ser mujer". Y el más rápido. 
Bueno, no sé qué más os puedo decir para resumir estos dos meses. Sólo os puedo prometer que intentaré ir actualizando el blog de manera asidua y decente, porque esto es un puto caos. Oh, wait, justo como mi vida. ;) Bah, ¿y qué más da? :D