martes, 15 de diciembre de 2015

Crónica de un final de trimestre

La profesora corrige.
La profesora muere.
                               FIN.

Porque a estas alturas de la vida y del curso todos sabemos que dormir está sobrevalorado, y que el boli rojo tiene más trabajo que los loteros de la Puerta del Sol. Sin embargo, como todos sabéis que los profesores somos unos vagos y maleantes que cobramos demasiado y nos quejamos aún más, no os voy a hablar de las horas que he pasado corrigiendo segunditos de ESO ni las perlas que me he encontrado en el desarollo de tan ardua labor.

Hoy mi objetivo es reafirmaros que no soy muy espabilada, porque sólo a mí se me ocurre montar un belén viviente en plena época de evaluaciones. Sí, amigos, mi chiquimonsters/cabras montesas de 2º de ESO van a estar en la piel de las diferentes figuritas del belén. No me atrevo a augurar un desenlace. Sólo os diré que lo vamos a representar en la residencia del pueblo y que temo por la salud de esos pobres ancianitos.

Fuente: aquí.


Seguiremos informando. Si sobrevivo.

lunes, 14 de diciembre de 2015

¿De qué sirve hoy en día ser docente?

Llevo mucho tiempo sin publicar porque, a grandes rasgos, el mundo se va al garete, y lo hace tan rápido que no me da tiempo a procesar y analizar los acontecimientos. Tal y como está el panorama mundial, ¿podemos hacer algo los docentes para contribuir a un mundo mejor? Reformulo la pregunta: ¿Podemos hacer algo sin que nos digan que adoctrinamos creamos polémica en clase?

Atentados salvajes, padres en paro, desarraigo de los adolescentes... ¿realmente podemos hacer algo al respecto si la administración educativa lo que nos pide, en el mejor de los casos, es que impartamos un currículum en vigor, cuando no que nos rindamos ante una burocracia infernal?

Hoy me he encontrado con la noticia que una mamá resume en su blog de manera más cercana y asequible de como la encontramos en los periódicos. Hoy la bofetada nos la da la salvajada del exterminio que algunos seres iluminados quieren llevar a cabo contra los niños con discapacidad. Si ya de por sí la escoria del daesh (no merecen otro calificativo) tiene bajo su yugo a millones de inocentes y ejercen su opresión especialmente contra las mujeres, ahora se atreven ya no sólo con los niños, como también habían venido haciendo hasta ahora, sino con aquellos más inocentes y que menos capacidad tienen de defenderse. Una salvajada.

Entonces, ¿cómo puedo explicar yo a mis alumnos, a los 25 adolescentes de 13-14 años que tengo delante en cada una de mis clases, cómo funciona el mundo si yo misma no soy capaz de entenderlo? ¿Cómo les puedo explicar estas cosas sin remitirme a momentos históricos como el nazismo, por ejemplo? ¿Cómo puedo hacerles llegar un mensaje de paz, de bondad y de concordia para que crezcan y se desarrollen de manera sana en un entorno tranquilo si a mí sólo se me ocurren calificativos mucho más que despectivos para describir lo que nos rodea?

La verdad es que no tengo muy clara cuál es nuestra misión como docentes hoy en día, tampoco sé muy bien si me atañe solamente a mí hacer que mis alumnos sean capaces de analizar lo que acontece en el mundo. Lo que sí sé es que si suceden estas salvajadas, llámense exterminios, mutilación genital femenina, esclavitud, falta de acceso a elementos básicos, violaciones constantes de los Derechos Humanos, etc., es porque, en algún lugar del mundo, por remoto que sea, algún docente no ha hecho bien su trabajo. O algunos padres han hecho dejadez manifiesta de sus funciones como tales.



lunes, 23 de noviembre de 2015

El estilo drama-queen vs. el faranduleo

Que sí, que sí, que ya sé que todos sabéis que soy una drama-queen de primera, cierto, pero de ahí a que tenga que enseñar a mis chiquimonsters de 2º de ESO también a serlo, pues qué os voy a decir, pues que media un buen trecho.

Este año me ha tocado en suerte ser profesora de Taller de Teatro, y no sé si es una suerte o una maldición, porque mi cabeza está que echa humo. No es que mis alumnos sean malos, todo lo contrario, aunque me tienen un poco afónica, son unos bomboncetes, lo que pasa es que esto de la farándula no es lo mío. Y mirad que me gusta el teatro, pero oye... se me hace cuesta arriba. La preparación de las clases hace que estruje cada una de mis neuronas hasta que nos salga algo bonito, y yo creo que entre sugus y mi ilusión (porque dinero no tengo, pero ilusión... a porrones, aunque no me salga nada, jajajaja), pues mis nenes están con el dramaqueenismo subido. :D

Aquí os dejo un enlace al blog de la asignatura, para que veáis las boniteces que están empezando a hacer. ¡Son todos unos actorazos en potencia!


sábado, 14 de noviembre de 2015

Paris, mon amour, aujourd'hui êtes vous en deuil.

On est avec vous, Paris.

Hoy hay que decirlo alto y claro: no sólo han atacado Francia, han atacado el estilo de vida occidental, nuestro estilo de vida. A esto nos ha llevado el buenismo policial y las quimeras de quienes no son capaces de decir "basta" aunque tengan las evidencias ante sus ojos porque, oiga, no es políticamente correcto.

Hoy también me siento en la obligación moral de decir "Je suis parisiénne".




Ante esto algunos me dirán que estoy falta de autocrítica para con los estados de las democracias occidentales (a las que yo considero mi hogar y de las que estoy muy orgullosa). Entonces les respondería que  precisamente hago autocrítica, una autocrítica que a algunos no les gusta y que no comparten (y me parece muy bien), pero autocrítica al fin y al cabo.

A ellos no les voy a dar más coba. Mi libertad de expresión y mis ideas son tan respetables como las suyas. Al contrario de lo que parecen hacer alguno, yo respeto y valoro todas las aportaciones y la diversidad de opinión. Incluso en los casos en los que algunos comentarios o respuestas son del todo impertinentes e inoportunas y, dicho en plata, una meada fuera del tiesto. ¿Respetable porque es la suya? Desde luego, pero intervenciones poco oportunas que, sin embargo, ni voy a valorar ni voy a cuestionar.

Me encanta que la gente participe y dé su opinión, me gusta estar informada y poder leer cuantos más puntos de vista mejor, sin embargo, estos son tiempos aciagos para la paz y la concordia, y creo que precisamente es de los ciudadanos de quienes deben emanar estas dos actitudes. También entiendo y comparto que, con los tiempos que corren y con los sentimientos a flor de piel y tanta gente sufriendo por atrocidades alrededor del mundo, esto sea algo harto difícil.

Hoy estoy viendo varias cosas:

1. Generalizaciones que no son buenas.
2. Personas que leen sesgadamente y que sólo entienden lo que les da la gana y, en consecuencia,
3. Se realizan juicios y análisis exagerados (a sabiendas) con la intención de desprestigiar a los demás.
4. Hay personas que sólo aceptan la libertad de expresión cuando la opinión vertida coincide con la suya. Si no, se regresa al primer punto de esta lista.
5. Otros simplemente no son capaces de respetar opiniones diferentes a la suya y responden con un ataque verbal bastante inoportuno.
6. La gran mayoría se limita a criticar intervenciones que no entiende sin siquiera preguntar el porqué de las mismas antes de responder, yéndose por la tangente.

Quienes crean que esta aportación tiene un cariz político, por favor, que regresen al punto #1. Hay de todo en todas partes y en todos los colectivos. El que esté libre de pecado, que tire la primera piedra.

Luego, ya, si eso, nos cuestionamos de dónde viene el Daesh y el porqué de toda esta sinrazón. Probablemente mucha culpa la tengan los dirigentes occidentales, pero así como muchos nos demandan, reclaman y cuasi imponen que no juzguemos a todos los musulmanes por los acto de unos pocos fanáticos (algo que no sólo me parece justo, sino de sentido común), yo también pido que no se masacre al pueblo inocente por culpa de otros, ni aquí, ni en Francia, ni en Siria, ni en ningún lugar del mundo. Desafortunadamente este planeta no es Disneylandia y la guerras existen desde que el ser humano pisó la faz de la tierra, sólo que ahora las tácticas bélicas distan mucho del honor en la batalla del que tanto hemos leído en los clásicos. Las guerras ya no las libran solamente los soldados, en este nuevo orden mundial cualquier persona, de cualquier lugar, puede ser víctima o verdugo.

Antes de ofender a nadie, quiero advertir que lo que voy a decir para cerrar este artículo es algo políticamente incorrecto y tal vez un poco inhumano, pero que a todas luces es una gran verdad (y tal vez por eso ofenda).  Podéis llamarme de todo lo que queráis, pero a mí me duele más la muerte de uno de "los míos" que la del enemigo. ¿Quién es el enemigo? No, tranquilos, no son ni los refugiados ni las personas musulmanas de bien. Son los otros hijos de la gran putísima -porque a las cosas hay que llamarlas por su nombre- que se dedican a matar por un fanatismo rencoroso mal entendido. Aunque respete y valore todas las vidas, con algunas tengo más similitudes y las siento como más cercanas, por eso su muerte me duele más, como me duele más que se muera un amigo mío que alguien que no conozco.  Y el que diga que esto no forma parte de la naturaleza humana, miente. Ahí hablamos de sentimientos, y cada uno siente lo que le da la gana. ¿no? Igual no, porque creo que no estamos muy lejos de que nos impongan hasta lo que debemos sentir y por quién debemos de sentirlo. Al tiempo.

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Este post se ha elaborado a partir de intervenciones propias en mi muro de Facebook.

lunes, 26 de octubre de 2015

Un puto caos

No, no es que haya abandonado el blog. Tampoco es que no tenga nada que contaros, más bien al contrario, no sabría por dónde empezar, lo que pasa es que mi vida viene siendo lo que se dice "un puto caos". Como ya os comenté, este curso tengo una plaza de media jornada en Santanyí, o sea, un sueldo escaso y en la zona que más a "tomarpolculo" me queda de mi casa. Eso sí, en el instituto, salvo algunas cosillas puntuales, me siento genial y me gusta mucho mi trabajo. Tengo unos compañero muy majos y unos alumnos que a veces son majos, y otras veces no, como suele ser habitual. ;) Este año he vuelto a los segunditos de ESO y es simplemente genial. Así. Sin paliativos. 

¿Qué he hecho en esto casi dos meses?

  • Me he (han) comprado un coche, imprescindible para mis más de 160km diarios, que para un mallorquín vienen siendo algo así como 500 para un peninsular.
  • Me he resfriado y no he llegado a la otitis porque muy sabiamente me han dado cortisona, cosa que agradezco: prefiero las drogas duras a los antibióticos. Es lo que tiene estar con chiquimonsters que son virus andantes.
  • Me han intentado sablar más de 1500 euros por el seguro del coche. Oiga, yo quiero un seguro, no un viaje de 10 días por la Europa del Este. Tranquilos, no caí en la trampa de las aseguradoras, al final encontré una buena compañía con muchas coberturas y a un precio razonable.  
  • Tengo anécdotas diarias para dar y tomar. 
  • He vuelto a lidiar con miniterroristas. 
  • Me cisco en toda la estirpe de los señores mayores que circulan a 60 y no se dejan adelantar, los ciclistas, los tractores y los camiones cargados de gravilla que van soltando piedrecitas. La vena se me acaba de hinchar con los que no ponen los frutos intermitentes y los hijísimos de la gran puta que hablan por el móvil o, directamente, mandan wassaps haciendo eses y todo con el volante. 
  • Tuve que llamar a la grúa por un sonido rarísimo en el coche, que al final resultó ser una falsa alarma: una fruta cinta aislante negra de un precinto que no habían acabado de quitar. Casi me muero, palabrita de niño Jesús. 
  • He estado sola porque el "man of my life" ha tenido porrocientos días de guardias y sucedáneos seguidos. Estar sola los fines de semana no mola. No mola nada. ¡No tengo a quien quejarme de mis moñerías!
  • Ante mi estado de moñismo, MAN me ha llevado a un hotel con spa en el que nos mimaron mucho muchísimo.
Detallazo que te traen en el Sentido Castell de Mar al reservar la Sense-room. Ideal parejitas. ;)
  • Se me ha roto el horno. Cuando lo estaba usando. Asando pollo. Asco de todo. La suerte es que tengo una especie de hornillo eléctrico sucedáneo de los primeros robots de cocina que mira, nos hace el apaño. 
  • Ante mi escasez de euritos, le he propuesto a MAN que se haga donante de esperma. La idea de tener mini-MANs por ahí danzando y vaya a usted a saber por dónde no le entusiasma. Yo sólo pienso en los 60 euros semanales. Es poco solidario. ¡Encima que le propongo algo divertido! ;) 
  • He vuelto al gimnasio. Oficialmente soy la gorda de la clase de zumba. La gorda y la vieja. También soy la gorda de la clase de bodybalance y de la de pilates. Fair enough! 
  • Me he vuelto enanthyum dependiente cada cuatro semanas. En serio, probadlo, es el mejor fármaco que ha pasado por mis manos para quitar los dolores del "me gusta ser mujer". Y el más rápido. 
Bueno, no sé qué más os puedo decir para resumir estos dos meses. Sólo os puedo prometer que intentaré ir actualizando el blog de manera asidua y decente, porque esto es un puto caos. Oh, wait, justo como mi vida. ;) Bah, ¿y qué más da? :D 

lunes, 31 de agosto de 2015

Historia de un verano - Parte VI... y ya.

¡Tengo trabajo! Y lo tengo para todo el curso escolar. La verdad es que estoy contentísima, porque este año, sin esperármelo, me han adjudicado una vacante para todo el curso. Es una media jornada donde Cristo perdió las alpargatas en la otra punta de la isla, pero esto me asegura puntuar y tener estabilidad, que, con los tiempos que corren, no es poco.

Es cierto que probablemente en septiembre se darán vacantes sobrevenidas o muy buenas sustituciones de jornada completa en institutos que me quedarían más cerca (de hecho, cualquier instituto me queda más cerca, pues mi nuevo destino es el más lejano que podrían darme), pero siempre he pensado que vale más pájaro en mano que ciento volando. La verdad es que he tenido mucha suerte, si tenemos en cuenta que este año ha sido el primero en el que no he marcado ni Menorca ni Ibiza para trabajar y que, de haberlo hecho, muy probablemente me hubieran desplazado a otra isla. Así que voy a ser muy, muy positiva porque mi nuevo destino me espera: IES Santanyí.



Sí, habéis leído bien: ¡Un IES! Después de tanto tiempo de enseñanza de adultos, y pese a que mi última experiencia en Vilafranca de Bonany fue maravillosa y excepcional, ya tenía muchas ganas de volver a estar con mis chiquimonsters y de volver a compartir con vosotros sus historias y sus trastadas. Mañana empiezo. Después de más de 80km de camino. Me gusta conducir, aunque no tengo un BMW. ¡Deseadme suerte! ¡Mañana empiezo! Ya os contaré. :)

domingo, 30 de agosto de 2015

Historia de un verano - Parte V

La tierra del buen yantar

Como mi señor marinovio-loveman y yo somos así de exóticos, este año decidimos visitar León y parte de su provincia. La ciudad es un lugar precioso con un montón de monumentos que se pueden visitar con facilidad, pues están todos cerca unos de otros. Además, es un placer degustar los platos y tapas que ahí se sirven. No os diré más: he engordado un kilo por día. Así, salvajemente. 

San Isidoro de León y sus frescos románicos es lo que más me ha impresionado del viaje.
Alquilamos un coche -con mayor o menor pericia en la conducción por mi parte- y visitamos Astorga y sus pueblitos aledaños, y luego Ponferrada, Las Médulas y Villafranca del Bierzo. Además de disfrutar con todo lo que vimos, nos pusimos finos filipinos. Comer un menú por esos lares te garantiza que no tendrás hambre durante todo el día, que a ver, yo entiendo que por ahí pasan muchos peregrinos del Camino de Santiago que necesitan reponer fuerzas, pero nosotros lo que necesitamos es cerrar la fruta boca y dejar de comer como cerdos. Ay... ¡Pero es que estaba todo taaaaan rico! Mantecadas, hojaldres, chocolate, cecina... ¡Todo! 


Es un lugar altamente recomendable para una visita tranquila y sin estrés. Además, también es muy adecuado para visitar con niños. Se pueden hacer rutas culturales, gastronómicas, enológicas, de caminos rurales - deportivas... La provincia ofrece multitud de oportunidades. Nosotros nos quedamos con su arquitectura y su comida, pese a que no probamos ni el cocido maragato ni el botillo porque las temperaturas no invitaban a ello. ¡Tendremos que volver! :D

Imagen de Cerespain

sábado, 29 de agosto de 2015

Historia de un verano - Parte IV

Siguiendo el hilo de la comunidad, ya sabéis que no hay edificio que se precie sin las vecinas cotillas de rigor. Yo soy una de ellas y me enorgullezco enormemente de ello. A fin de cuentas, ¿qué sería de la comunidad sin esos cafés para destripar al prójimo? Yo creo que hasta tienen un fin terapéutico.


Porque a ver, convendréis conmigo en que una de las tareas principales de cualquier vecino es husmear en la vida de los demás y criticar. Si no, no es un buen vecino. ¡Sospechad! Pero bueno, las críticas no son siempre para mal ni se centran siempre en los hierbas, que precisamente son quienes habitan en comuna jipi de paz, amor, armonía y cutrez en el piso del higo de fruta del moroso, sino que a veces también son críticas constructivas sobre las obras de los cuquis. ¡Qué es por su bien! :D

viernes, 28 de agosto de 2015

Historia de un verano - Parte III

La reunión de esta nuestra comunidad.

Para qué os voy a explicar qué pasa en este tipo de reuniones si todos lo sabéis. Aun así, os voy a poner un poco en antecedentes y os comento algunos de los propietarios que formamos parte de esta nuestra comunidad. A saber:

  • Mi madre. Con esto os lo digo todo. 
  • Los cuquis, que son los nuevos. Han comprado un piso y han hecho obra. Les han pasado muchas putadas y me dan pena, pero me he cagado en el puto ruido de las obras también han fastidiado un poquillo con el ruido de las obras. 
  • El alemán que no se entera de nada, y al que se lo tengo que traducir todo. No me molesta hacerlo. Me regaló una botella de vino. El alemán es bien. 
  • La señora mayor que pierde un poco de fuelle. Está encantada con los cuquis, sus nuevos vecinos, y con los niños de la comunidad.
  • La guerrera. Este año ha estado muy suave, pues el amor ha llegado a su hogar. La verdad es que no es mala vecina, todo hay que decirlo. 
  • Los cuquis de pueblo. A estos los quiero mucho, porque son igual de cuquis que los nuevos, pero sin palets. 
  • El presidente, un abuelo jubileta que tiene mucho tiempo y mucha energía para llevar toda esta mandanga. 
  • EL MOROSO. El higo de fruta del moroso. Es MAL. Muy mal. 
Con todo este panorama, ya os podéis imaginar cómo fueron las cosas. Sólo os diré que casi se arma la tercera guerra mundial y que yo salí de allí con las piernas temblando. 



Pero no os creáis que somos una comunidad de poca monta, no... ¡Nosotros estamos a la altura de Desengaño, 21 y de Mirador de Montepinar! ¡Que tenemos hasta unos hierbas! Lo mejor de la comunidad, sin duda, son los cafés y aperitivos con los vecinos. Para todo lo demás: mastercard o matar al moroso. 

jueves, 27 de agosto de 2015

Historia de un verano - Parte II

Como ya os comenté en el post anterior, a principios de julio participé en un curso sobre convivencia y prevención del conflicto organizado por el INTEF y la UIMP en Valencia. La verdad es que mi idea era tomarme un pequeño descanso alejada de casa y aprovechar la oportunidad para formarme un poco. El curso no me decepció y, a grandes rasgos, corroboró mucho de lo que ya sabía o intuía: sólo quienes están al pie del cañón saben cuál es la verdadera situación en el campo de batalla. O dicho como magistralmente lo compartió un compañero (o compañera): "No quiero que me hablen del aula personas que no la pisan". Así, sin vaselina.

Como es habitual, algunas ponencias me gustaron más que otras, pero saqué muchísimas ideas para plasmar en clase (desde luego, no de una manera "tan bestia" como llevan a cabo los profesionales, pero sí algo que haga que los alumnos tomen conciencia). Me gustaron especialmente las intervenciones de Juan de Vicente, orientador de un IES de Coslada, y de Mar Sánchez, psicóloga y coach emocional. También me gustó mucho la ponencia de Luis Carlos, juez de menores en Ávila, al que casi no dejamos ni hablar, pero quien nos trató con mucho cariño y comprensión. A fin de cuentas, los miedos de todos los docentes son los mismos.

Estos podríamos ser nosotros, varios años atrás. Imagen de Aulaintercultural.

A la fase presencial le sigue una fase en red, que, de momento, sólo aprovechamos para escribir chuminadas en el foro de "cafetería". En honor a la verdad debo decir que estoy siendo una alumna muy aplicada y que ya tengo hecho todo el trabajo. Sólo me falta un apartado, pero es que no sé exactamente cómo enfocarlo. Me quedan quince días. :D

Vosotros me diréis: Pero si ya estamos hartos de estos cursos y esto de la convivencia no se sabe nunca para qué sirve. Pues bien, amigüitos míos, ¿queréis saber para qué sirve? Pues para no matar a nadie en la Junta General Ordinaria de la Comunidad de vecinos de la cual, oh, Dios mío, soy la secretaria. Mi modo "zen" me suele durar muy poco activado. Además, me gasta mucha batería. ;)

miércoles, 26 de agosto de 2015

Historia de un verano - Parte I

Ahora que el veranito está llegando a su fin, toca hacer balance. Para los no iniciados en el gremio docente será muy importante saber que el año de un profesor comienza el uno de septiembre y acaba el 31 de agosto, que lo de diciembre es un burdo montaje de El Corte Inglés para vender trajes de noche. Además, para gozo y regocijo de las masas, os voy a ofrecer una entrada de blog diaria totalmente gratis!! Sí, sí, habéis oído bien: ¡gratis! :D No desdeñéis este hecho, recordad que en España nos cobran casi que por respirar y por tener sol. ;)

Pues bien, como el curso pasado trabajaba a media jornada, y con las horas concentradas en sólo dos días, digamos que ya llegué a las vacaciones descansada. Además, como este año no tenía que hacer mudanza de regreso, pues más descansada aún. Hala, alegría. El problema viene cuando eres intolerante al sol e ir a la playa después de las diez de la mañana o antes de las 7 de la tarde no es una opción.

Como estaba gordinflis de tantas comidas de final de curso, me apunté al gimnasio para hacer algo. Pese a que el ZumbaFitness me encanta, he descubierto que lo mío es el pilates y el BodyBalance. He ido a todas las clases que he podido y he disfrutado de lo lindo. Sigo gordinflis. No preguntéis. ¡Malditos helados!

Imagen de MujerHoy

Además, como los profes somos tan dejados y tan tal que así, me apunté a un curso de formación que se realizaba en Valencia a principios de julio. Lo organizaba el Ministerio a través del INTEF y la UIMP. Llámalo curso, llámalo vacaciones en comuna "jipi" de profesorado. ¿El tema? Convivencia y prevención del conflicto, pero ya os hablaré de ello mañana.

PD: Sé que os debo un "cosas que pasan en Vilafranca", pero es que era demasiado hardcore para ser publicado. ;)

martes, 30 de junio de 2015

Se ha cerrado un ciclo

Se ha cerrado un ciclo. Los que son docentes saben que el año empieza el 1 de septiembre y acaba el 30 de junio. No hay más año que ese para nosotros. Por lo general, el año se empieza con alegría, motivación, ilusión... y suele acabar con buenos deseos para los compañeros y un poco de morriña por dejar atrás un centro, unos alumnos, etc. Otras veces la experiencia ha sido tan mala que uno solamente tiene ganas de que el 30 de junio llegue cuanto antes mejor. Yo he vivido los dos extremos y este año, afortunadamente, vuelvo a sentir algo de penita al acabar el curso.

Esta desazón que me acompaña desde hace ya dos semanitas no sólo se debe a los fantásticos compañeros con los que he compartido momentos increíbles. Con Maite hemos seguido rutas gastronómicas de vicio y perdición; con Xisca he salido "a fumar" sin la necesidad de prender un cigarrillo, sólo por el puro placer de conversar; a Albert lo tengo fascinado con los sobrecitos de leche condensada, que sé que va a echar de menos el año que viene, y así todos ellos, como el imperturbable Jaume -alias "el hombre del yogur"- o Montse, mi jefa de departamento que tantas dudas me ha resuelto y tanto me ha facilitado mi trabajo a lo largo del curso.

También sé que voy a echar mucho de menos a este equipo directivo, que se ha desvivido por mejorar las condiciones laborales de los miembros del claustro y por ofrecer a los alumnos todas las posibilidades habidas y por haber para que lleven sus estudios a buen término. A los siempre discretos Raúl y Xavier hay que añadir a Damià, el director, un gran conversador que sé que me va a echar de menos porque no tendrá a quién chinchar, jejeje. El director, ese hombre, esa persona que no necesitaba recordar que lo era para que sus decisiones se asumieran entre nosotros por su sensatez. Creo que la grandeza de un director está en no hacer nunca patente que lo es, he aquí un ejemplo. Con Damià he vuelto a recobrar la fe en la función directiva que yo creía perdida, es un gran gestor del centro y de sus recursos humanos que ha sabido poner a su lado a dos personas eficientes para desarrollar su labor.*

Alumnos y profesores del CEPA Mancomunitat des Pla - Vilafranca

Voy a echar de menos un centro limpísimo (olé por el personal de limpieza, Miquela y Cati) que está muy bien acondicionado para la labor docente, con espacios cómodos tanto para profesores como para alumnos, con recursos TIC, y con algo tan básico como calefacción en el crudo y húmedo invierno del Pla de Mallorca. ¿Y qué hay de los cafés en el bar? Nunca había apreciado tanto que un centro contara con una cafetería al lado hasta que estuve tres años sin ella.

Recordaré con añoranza a mis alumnos, quienes me han facilitado un montón mi trabajo: mis gamberros de 3º del primer cuatrimestre, mis alumnos de español para extranjeros que me dejaron cubierta de dulces para que yo también pudiera hacer el ramadán si hace falta, mis chicas y mi chico del grupo de inglés, que tanto han aprendido y tanto han mejorado y, cómo no, a mis alumnos de acceso a CFGS, que el año que viene podrán continuar con sus estudios en diferentes institutos de Mallorca. **

Agradezco la oportunidad que me ha brindado el CEPA Mancomunitat des Pla de llevarme una impresión diferente de la enseñanza de adultos y de su gestión, que en tan mal concepto tenía después de mi triple experiencia en años anteriores. Por todo ello, a todos los que me han acompañado durante este curso, a todos los que han colaborado en la mejora de mi salud física y mental, a todos los que han tenido una palabra de ánimo en un momento oportuno, a todos ellos, sólo les dirijo unas simples palabras: GRACIAS, OS ECHARÉ DE MENOS. Y NO OS IMAGINÁIS CUÁNTO.

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*Digo esto al acabar el curso porque luego me dice que le hago la pelota porque seguro que quiero algo. Jajajaja.
** De ellos os hablaré mañana en otro post: COSAS QUE TE PASAN EN VILAFRANCA CUANDO ERES UNA PROFESORA DE MENOS DE 30.

sábado, 20 de junio de 2015

Terapia antiestrés: ir a la peluquería - Es Teu Estil

Si hay algo que me gusta hacer es ir a la peluquería. Me encanta. Como me gusta tanto, lo considero una terapia antiestrés, y para ello me pongo a mí misma las siguientes premisas:

  • Ir sin prisas. Esto no tiene nada que ver con que haya lugares en los que te hacen esperar una eternidad, esos ya los he descartado, sino con que un tinte necesita su tiempo, al igual que un corte, una mascarilla, un peinado... Si queréis un buen resultado, debéis dejar trabajar a los profesionales. 
  • Seleccionar con mucho cuidado el salón al que acudo y elegir personalmente a mi estilista. Este punto entronca directamente con el anterior: la clave está en elegir a profesionales, y entre ellos, al que mejor se adapte a tu estilo. Como en todas partes, siempre hay personas con las que empatizas más o con las que te entiendes con pocas palabras y que captarán enseguida qué quieres, cómo lo quieres y qué utilidad le quieres dar. Os recomiendo que siempre que podáis, al pedir cita, hagáis explícito que queréis que os atienda una persona en concreto. Así evitaréis futuras sensaciones incómodas, problemas y disgustos. 
  • Lo de pedir cita también es muy importante, aunque reconozco que yo misma algunas veces no lo cumplo, aunque eso sólo sucede los días en los que estoy tan necesitada de desconectar que no me molesta sentarme un ratito, relajarme y leer una revista hasta que me toque mi turno (si es que hay algún hueco, si no, pido cita, y me voy a pasear un ratito, que siempre viene bien, jejeje). 
    Gama de productos Goldwell
  • Elegir lugares en los que cuenten con excelentes productos. Para hacer cutradas y experimentos ya me quedo en casa. ¿Mis elegidos? Aveda (Salón Josep, en Mahón) y Goldwell (Es Teu Estil, Puerto de Alcudia). El brillo que da el tinte de Goldwell es fabuloso, y además dura muchísimo. 100% recomendado. 
  • Acudir a la pelu sólo los días en los que sé que no va a haber mucha gente (entre semana, por las mañanas...), siempre que se pueda, claro. 
Ya os he mencionado el salón Es Teu Estil en el Puerto de Alcudia, y os voy a hablar más de él, porque sencillamente me encanta. Me fascina. Su propietaria, Aina, es de esas personas que se han encargado de hacer de su trabajo un arte y se ha encargado de que la calidad del servicio, la de los productos y su atención al público no sólo sea exquisita, sino también excelente. 

Aina, tan estupenda como siempre.
Hace pocos meses que Aina Bergas se ha metido en el maravilloso mundo de los autónomos con su nuevo salón de peluquería (a lo que hay que sumar su trabajo a tiempo completo como mamá de dos niños maravillosos). Ha remodelado por completo un local y lo ha decorado de manera minimalista y práctica, con tonos profundamente relajantes, como el azul y el blanco. Los detalles están cuidados hasta el extremo: servicio de amenities, toallas individuales en el baño, iluminación acorde con los tonos, etc. Toda una cuquitez en su conjunto.

Salón Es Teu Estil
Pero si el "envase" ya es maravilloso, ni os cuento el trabajo de Aina como profesional. Para que me entendáis pronto y bien, voy a resumir su filosofía de trabajo en varios puntos: 
  1. Siempre sonríe. Esto es muy importante, ya que da "buen rollito". :D Es de esas personas con las que es imposible enfadarte. Si te tiene que decir algo te lo dirá, pero es tan sumamente elegante y educada, que encontrará el tacto necesario para tratarte con la mayor delicadeza del mundo y hasta reconfortarte.  
  2. El que paga manda y el cliente siempre tiene la razón, y aunque no la tenga, es lo primero.
  3. Hacer caso de las peticiones del cliente. Podéis ir bien ranquilas, 100% seguro que si le decís "corta medio centímetro", corta medio centímetro. Ni más, ni menos. Otra cosa es que ella os pueda aconsejar, y luego vosotras (o vosotros) ya decidís. 
  4. Si decidís hacer un cambio de look -más o menos radical-, os aconsejará y os dará varias opciones, igual que si tenéis un compromiso muy importante y debéis ir radiantes y despampanantes. 
  5. Saldréis de su peluquería estupendos y, lo que es más importante, contentos.  
He sacado a colación antes la elegancia, y es que le es algo tan innato, que enseguida os vais a percatar de ello, porque la elegancia no está en un vestido caro, sino en la actitud con la que uno afronta la vida. Se puede ser elegante con una cresta y un collar de pinchos, con una coleta, con el más artificioso de los recogidos o con el alisado más perfecto que hayáis visto en vuestra vida. Esta estilista hace suyo lo del "menos es más", y aunque algunas veces le gusta ser algo rompedora para destacar o ir a la moda, su sutileza y buen gusto os dejarán fascinados. 



Otra gran baza a su favor es que sólo trabaja con productos de primerísima calidad. Esto puede sonar a tópico, pero es que es cierto. ¿De qué serviría que ella fuera la mejor profesional del mundo si luego los productos dañan la piel o el cabello? Aina ha decidido optar por marcas de vanguardia en Europa, como Goldwell y Germaine de Capuccini. Si sois lectoras de revistas de moda como Vogue, Cosmopolitan o Glamour, seguro que os suenan. Además, también cuenta con líneas especiales y una gama de productos para chicos. 









Ya sabéis que yo soy un poco "clienta-especial-porculera", así que si yo opino que Aina es una maravilla no sólo como profesional, sino también como persona, seguro que a vosotros os deja más fascinados aún. Ya no os hablo de tu trabajo, que es impecable. Ponerse en sus manos es una apuesta segura. ¿No me creéis? Gracias a ella me dejé el flequillo ladeado que suaviza la redondez de mi cara de pan de dos kilos, y también me hizo esta obra de arte para acudir a la boda de una amiga, un semirrecogido joven y desenfadado, veraniego y, sobre todo, muy fresquito. Arte. Sin más.




















Y lo más importante: ¿Dónde la podéis encontrar? En Es Teu Estil, Ctra. de Artà núm. 26, local 15 (Edificio Garden, frente al Vanity Golf). Podéis pedir cita al 971 54 58 59 y también visitar su página de Facebook: Es Teu Estil


viernes, 5 de junio de 2015

Pincha aquí, pincha allá, vacúnate, vacúnate... Un poquito de inmunidad y sálvate, y sálvate...

Seeeeee, es imaginarme cantar esto en plan ochentero y me da un subidón. Hahahaa. Bueno, al loro, que luego me despisto. El tema de hoy es sumamente serio, y más después del reciente caso de difteria en un niño de Olot (¿por negligencia de los padres?) a quien le deseamos todo lo mejor del mundo y mucho cariño para que se recupere pronto. Como os decía...

Hoy Diario de una profesora interina se desplaza a otro blog para hablar sobre las vacunas. ¿Y quién soy yo para hablar sobre las vacunas? Básicamente nadie, por eso me he dedicado a recoger las opiniones de una enfermera con una amplia trayectoria y de una futura doctora que está especialmente implicada con la salud infantil. Son Marga Ferrer y Laura Villalonga. ¡¡Dos encantos!! ¿Y por qué hablo yo de vacunas? 1. Porque Eulàlia, una mamá bloguera muy concienciada con la salud y la educación infantiles me lo ha pedido, 2. Porque hace un añito que la pobre Princess, su peque, contrajo la varicela -afortunadamente pasó rápido- y 3. Porque por el trabajo de mi chico últimamente le han tenido que poner un recordatorio de todas las vacunas existentes en el mundo mundial -TODAS- y estamos muy concienciados con la prevención de enfermedades. Cuando digo todas, digo todas: fiebre amarilla, tifus, cólera (oral), meningitis... Todas. Menos la de la rabia, las tiene todas. ;)

Aquí tenéis el enlace al post en el blog Princess and Owl Stories, que está estructurado en breves apartados, según lo que le interese a cada uno. Personalmente, me quedo con la opinión de Eulàlia, la mamá que nos ha dado voz en su blog para difundir este tema (que empezamos antes de que fuera noticia), que comparte en su introducción: "Personalmente pienso que la vacunación es un derecho de los niños, no de los padres. Aunque al fin y al cabo sean los niños, y toda la sociedad, quien paga las consecuencias. Respeto todos los modos de crianza y las formas de vivir la maternidad/paternidad de todo el mundo, pero no puedo entender que unos padres pongan en riesgo la vida de sus hijos y de todos los que están en contacto con ellos." 





Cartilla de salud y vacunación para las niñas de 1985.
Si hay algo de lo que estoy especialmente orgullosa es de que mi madre -como tantas otras- velara por mi salud y por la de mi hermano. Como mi hermano ha sido siempre un niño sanísimo con el que sólo tuvimos que lamentar varias decenas de huesos rotos durante su infancia porque estaba un poco asilvestrado :D (y aún le dura, jejeje), mi madre tuvo que asegurarse de que yo no pillara nada, porque era un imán para virus y bacterias de toda clase y condición. Afortunadamente ya desde los primeros meses me vacunó de todo lo vacunable, al igual que hizo con mi hermano, y siguió con nuestro calendario vacunal hasta completarlo. Como veréis, en esa época no se vacunaba de la varicela... y la pillé. A los 8 años, después de mi comunión. La recuerdo como una de las peores semanas de mi vida: baños de almidón, fiebre altísima, picor, la mente que se me iba... ¡Ojalá hubiera existido vacuna!

Asimismo, tanto mi hermano como yo hemos seguido actualizando nuestro calendario vacunal adulto, especialmente con las dosis recomendadas de tétanos-difteria (sí, esa enfermedad evitable por la que un niño está muy grave en el Vall d'Hebrón), en el caso de mi 'broder' porque sigue siendo un desastrillo que se corta con todo y la lía parda, y yo creo que con tantas dosis que tiene está inmunizado de por vida. En mi caso, como dosis de recuerdo. Y me queda una -prácticamente última- a los 35 o 36 años.




Lo tengo tooooodo, toooooooodo... ;)


Algo que realmente me preocupa es que todos los padres tienen acceso a las vacunas de las enfermedades más severas (pese a que otras sí son de pago), puesto que ni los politicastros que nos gobiernan se han atrevido a quitarlas de la seguridad social porque, obviamente, tanto su vida como la de los suyos, en caso de epidemia, también estaría en juego (no son tontos, no...). Cualquier niño que resida o reciba asistencia en España no sólo tiene sanidad gratuita independientemente de su situación legal en nuestro país, sino que, por el bien de toda la sociedad, también tiene su vacunación garantizada. Es decir, si no les ponen las vacunas es 1. por desconocimiento (los menos), 2. porque no quieren (la mayoría). ¿Sería esto segundo una negligencia? Para mí, sí. Es como tener a un niño con 40 de fiebre y no darle un antitérmico, o a otro con una herida abierta e infectada y no llevarlo al médico. De locos.

Aunque os recomiendo fervientemente que os leáis la entrada de Princess and Owl Stories, en la que a continuación de la introducción de Eulàlia aparece el artículo, aquí os lo dejo en formato descargable, así como también el artículo más profundo y documentado, con una marcada aportación médica, que nos hizo llegar Laura Villalonga.


lunes, 25 de mayo de 2015

¿Cómo hacer un examen de lenguas extranjeras?

Después de mi experiencia en los exámenes de Inglés C2 y Alemán A2 de la EOI, quiero compartir con vosotros algunas apreciaciones y agradecer la paciencia y el buen hacer de las profesoras del aula, que la verdad es que con ciertos "ejemplares" se han ganado el cielo. Aquí os dejo mi pequeña lista UN TANTO BARRIOBAJERA de lo que es un comportamiento adecuado en un examen:

Fuente: aquí


¿Cómo hacer un examen de lenguas extranjeras?

  • No te olvides del DNI. Si no eres capaz de acordarte de esto, no sé si mereces siquiera respirar, cuanto menos examinarte y ser evaluado.
  • Apaga el puto móvil, imbécil. Si no sabes ponerlo en silencio porque te queda el modo vibración activado, apágalo. Seguro que esa insulsa conversación de "wassap" llena de errores ortográficos puede esperar. 
  • Siéntate y, por Dios Santísimo, no te muevas en la silla cual mono masturbándose. Sacas de quicio a los demás. 
  • Entiendo que estés nervioso, pero hacer clic-clic compulsivamente con tu bolígrafo no sólo no va a aminorar tus nervios, sino que va a incrementar los de tus compañeros. De manera directamente proporcional también aumentarán las ganas de tus compañeros de meterte una hostia a mano abierta, así, sin paliativos. 
  • Hablando de bolígrafos: trae alguno de repuesto, tal vez el tuyo vaya a acabar la tinta y no querrás ser el pardillo de "profe, profe, se me ha acabado la tinta". Como dirían en el APM: "Es de ser inútiles". 
  • Durante el Listening, Comprensión Oral, Hörverstehen o lo que sea, haz el favor de:
    • Guardar silencio.
    • Abstenerte de jugar con tu material escolar.
    • Evita resoplar. Al próximo resoplido no respondo de mi mano.
    • Si no entiendes la grabación, al menos cállate y deja que los demás sigan con su ejercicio. 
    • Procura que no se te caiga nada, si se te cae algo, ten la decencia de dejarlo en el suelo hasta que te lo recoja la profesora. Ni se te ocurra moverte de tu silla haciendo un estruendo: Me encargaré de que mueras entre terribles sufrimientos. 
    • Una vez más, evita cliquear compulsivamente con el bolígrafo. 
    • Recuerda que te dejan entre 30 y 60 segundos para que puedas hacer todo el ruido que quieras borrando, poniendo típex, etc., no es preciso que me boicotees mi examen. 
    • No te muevas de la silla ni arrastres la mesa. En serio, créeme, conozco múltiples métodos de tortura y todos aseguran una muerte lenta y dolorosa. 
  • Lee los enunciados. Luego no quiero llantos ni aspavientos. Si no entiendes lo que se te pide y el profesor/la profesora no te lo puede explicar por razones más que obvias, usa tu intuición. No molestes. 
  • Obedece siempre y en todo momento las directrices de los profesores encargados de aula. Las normas no están ahí porque a alguien se le haya antojado. Ellos deben aplicarlas y deben hacerlo con celo por el bien de todos. 
  • Si crees que cualquiera de estos puntos es cruel o que estoy exagerando, es que muy probablemente tú seas una de esas personas-incordio durante los exámenes. Sin acritud, ¿eh? ;) 
Fuente: aquí

lunes, 18 de mayo de 2015

No es mi culpa, es culpa de las personas de vicio y perdición que me rodean.

Aunque no os lo creáis, es así. Una está en plena operación bañador estampado (la operación bikini la dejamos para otro año, si eso) y su chico la invita a cenar al McDonald's. Yo iba a tomarme una ensaladita y tal, pero como todos sabéis, ir al McDonald's a por una ensalada es como ir a un puticlub a por abrazos: un oxímoron*.

Mientras cenaba en el McDonald's vi de refilón la figura de David, un compañero mío de la carrera que, después de hartarse de la Regenta y de su putísima madre, ahora ha retomado sus estudios en la UNED con un éxito apabullante (10 en Sintaxis, no digo más). Me he emocionado muchísimo al verlo, pues con él no sólo me divertí en un porrón de asignaturas, sino que también compartimos incontables anécdotas del bar de la facultad. Sí, ese bar que hacía las veces de cantina, biblioteca, núcleo cultural y taberna de jóvenes desastrados. ¡Qué tiempos! 

Así pues, ahora que tenemos identificada a Persona de Vicio y Perdición 1 (PVP1) y Persona de Vicio y Perdición 2 (David), no os extrañará que hoy la dieta me la haya pasado por el potorro, arco de triunfo, mismísimo toto, lugar cuyo nombre una señorita no puede mencionar, así que mañana, como la cosa no pinta nada halagüeña, pues mis compañeros de trabajo también son PVP y tienen a bien compartir un montón de guarrerías con los demás, será cuestión de mañana levantarse una horita antes e ir a caminar, que tampoco lo prometo, ¡pero lo intentaré! :D 

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*Para los de la Logse (como yo), los de la LOE y los pobres sufridores de la Lomce de ahora en adelante: oxímoron = contradicción. 

miércoles, 13 de mayo de 2015

Democraci...what????

Ahora que se avecinan elecciones me planteo una simple cuestión: ¿Es este el ambiente electoral y de pseudodemocracia que queremos mostrar a nuestros jóvenes y fomentar entre ellos? Juego sucio, hipocresia, conveniencias, votos comprados... Suerte que al menos aún quedan algunos políticos buenos, pocos, pero quedan.

No es de extrañar, pues, viendo este percal, que cuando a principio de curso se tiene que elegir delegado, se suelan postular dos o tres mozuelos (o mozuelas) comprometidos con la enseñanza y con su clase y uno o dos crapulillas que compiten más por popularidad que por representar a sus semejantes, pues generalmente a duras penas pueden hilvanar dos palabras en un discurso que deba ser mínimamente coherente.

Es en ese preciso instante, en el que un grupo de 30 alumnos de 13-15 años deben elegir a sus representantes, en el que debemos hacer un trabajo serio que sentará las bases de lo que yo sí creo que es una sociedad democrática: la valoración de un candidato, el análisis de su trabajo, el no permitir que aquellos que acumulan amonestaciones puedan acceder al cargo, el estudio de las propuestas presentadas, etc.

Si el trabajo del que hemos hablado se desempeña de manera satisfactoria, fomentando el debate y permitiendo que todos aporten sus ideas, el resultado de la votación (el ceremonial de la misma también es importante) no debería ser otro que la elección de uno de los candidatos "socialmente aceptables". Y no, no estoy siendo elitista. Creo que si en la adolescencia ya empiezan eligiendo a ladronzuelos, chulos, vagos y mentirosos, ya me diréis que nos espera cuando estos mismos electores alcancen la mayoría de edad. En cambio, si eligen a alguien comprometido por muy grano en el culo que sea para los profesores, que no se acobarde y que sea capaz de representarlos con dignidad y de hacer llegar sus propuestas ante quien sea necesario, aún hay esperanza.

Por si yo no me he expresado bien, aquí os dejo a Julio Anguita, que lo explica brevemente a partir del minuto 11.


lunes, 20 de abril de 2015

Matan a un profesor en Barcelona y no pasa nada.

AA ver, que yo me entere. Un puto niñato de mierda de 13 años mata a un profesor con una ballesta, y dentro del centro, y resulta que no pasa nada precisamente porque es un puto niñato de mierda de 13 años, y no de 14, y resulta que no tiene edad penal para ser incluido en el código de menores y por ello no se le juzgará, sino que sólo se le pondrá bajo supervisión de un organismo????? Vamos, hombre, no me jodas. Que me lo manden a casa y va a saber este bicharraco lo que es cumplir condena.

Aquí os dejo un enlace a la noticia: http://ccaa.elpais.com/ccaa/2015/04/20/catalunya/1429517734_522794.html

Analicemos los hechos, pese a que reconozco que estoy en caliente y que seguramente aún no tenemos todos los datos.

1. ¿Qué coño hace un mocoso de 13 años con una ballesta? Puede que la use para tiro deportivo. Si es así, sus padres son los responsables de custodiarla bajo llave mientras no está en uso para esa disciplina y nadie debería tener acceso a ella salvo sus tutores legales, al igual que sucede con las armas de los cazadores, por ejemplo. Además, en teoría se deberían esconder las diferentes partes del arma en diferentes sitios. Esto a todas luces no ha sucedido. Pero no os preocupéis, no voy a juzgar a los padres (o sí, aún no lo sé), suficiente martirio tienen ya con el hijo que les ha tocado como para encima recriminarles lo poco ortodoxo de su actuación. Lo de la fabricación casera da para todo un tratado a parte.

2. ¿Y una escopeta de balines? Volvemos al punto anterior. No me creo que en la misma casa haya tantas armas, y no por la cantidad de armas, sino porque estén a la libre disposición de un niño de 13 años. Seguramente en su momento les pareció divertido que el niño tuviese un arma en las manos y que la supiese disparar. Ahora no se lo debe de parecer tanto. Como pareja de un miembro de las Fuerzas Armadas doy fe del celo con que ellos cuidan, mantienen y devuelven sus armas después de usarlas. A menos que se trate de una feria o de una exhibición, jamás están a disposición de nadie que no sean ellos. Con eso no se juega. Saben muy bien que un arma en manos de quien no corresponde no sólo es peligrosa por ser un arma en sí, sino por el uso que se le pueda dar.

3. Lo del puñal es lo único que entiendo. Todos tenemos cuchillo en casa. Lo que me llama más la atención es que alguien haya podido ver a ese chico por la calle pertrechado de puñal, escopeta y ballesta y no haya dicho nada. ¿Responsabilidad social? ¿Dónde? ¿Sentimiento de comunidad educativa? ¿Eso qué es?

4. ¿Puede que el menor tuviera una enfermedad mental no diagnosticada? Sinceramente, aunque en el país en que vivimos y en nuestros tiempos afortunadamente el diagnóstico de trastornos a menores es cada vez más afinado, es algo poco probable que un muchacho así hubiera pasado desapercibido. Por el bien de todos, y por el suyo propio, desearía que fuera este el caso, ya que al menos daría una "justificación" a las víctimas.

Como he dicho antes, este post lo escribo "en caliente", ojalá los datos de la investigación me puedan contradecir y yo ande sumamente equivocada (aunque me temo que no voy del todo desencaminada con mis elucubraciones).

NOTA FINAL: La ley del menor española tampoco es gran cosa... Ni nuestro código penal ordinario para adultos. País de pandereta.

domingo, 19 de abril de 2015

Las aguas vuelven a su cauce. O no.

Últimamente no he tenido demasiado tiempo para escribir y, sinceramente, tampoco he estado muy inspirada. La culpa la tiene el trabajo de mi chico, y no voy a entrar más en ello que me caliento y digo cosas feas que no debería decir una señorita tan fina y educada como yo, me cago en la puta. Básicamente iban a mandarlo a tomar por culo al fin del mundo y al final, por problemas médicos -fácilmente solucionables en un par de meses, no os preocupéis, todo apunta a que se queda en casa. Al menos de momento.

Mientras todo este estrés corría por mis venas, por mi casa y por mi entorno, han pasado muchas cosas en el mundillo educativo: sindicatos cada vez más ineficientes, electoralismo gubernamental y de los partidos de la oposición, habilitación -o no- para impartir materias lingüísticas, pactos de estabilidad... Vayamos por partes.

1. De los sindicatos no voy a hablar porque cada vez que veo a los representantes por la tele me dan arcadas. Así, sin más. Cierto es que algunos pueden salvarse en algún momento, pero hace ya años que dejé de pertenecer a un sindicato porque me di cuenta de que me resultaba más económico leer yo misma los BOE y BOIB y/o pagar un abogado en caso de que fuera necesario -que esperemos que no-. Asco me dan. Si no les conviene a ellos no te ayudan, por mucha cuota que pagues.

2. De los políticos y politicastros que nos acechan cual leones a su presa en este año "multielectoral" tampoco voy a hablar. Se definen por sí solos. Como me llegue una puta carta de campaña o algún panfleto no os digo lo que voy a hacer con él. Semejante gasto de papel me parece ridículo en la era de internet y de las comunicaciones. Y si quiero elegir una papeleta, para eso está la cabina en el colegio electoral, cansinos, no hace falta que me la mandéis a casa.

3. Sobre la habilitación de licenciados en humanidades + B2 para impartir materias lingüísticas sí me voy a pronunciar. En este caso puedo opinar desde las dos partes y, por goleada, ganan filólogos y traductores. Os explico: Soy Licenciada en Filología Hispánica y tengo el C1 de inglés. Aunque puedo mantener largas conversaciones en inglés en cualquier ámbito y registro -con algunos errores, cierto- y hasta pertenezco -desde hace poco- a una asociación de residentes de habla inglesa, considero que un filólogo de la lengua en cuestión (inglés, alemán o francés) o un traductor no sólo está más capacitado para impartir dicha lengua, sino que la conoce con mayor profundidad.

No digo con ello que los de humanidades+B2 no sean estupendos docentes y no realicen su labor con esmero, pero un B2 (Upper-Intermediate, independent user, según el MECR) no supone, ni de lejos, el dominio de una lengua. Conozco a muy buenos profesores con esas características que han impartido inglés sin problemas, sin embargo, son muchos más lo que conozco que, en las mismas condiciones, han tenido severas dificultades que, además, han provocado las quejas de alumnos y padres. No eran malos profesores, pero sí cometían algunos errores lingüísticos que, con ciertos alumnos o a ciertos niveles, son imperdonables. Yo misma este año imparto sólo 3 horas de inglés. No se trata de enseñanza formal, sino de un curso de idiomas A2/B1 dentro de la formación complementaria para adultos. Si bien considero que no tengo ningún problema "lingüístico", debo ser honesta y decir que muchas veces no sé como explicar ciertas estructuras de la lengua o cómo justificar el uso de un verbo y no de otro, por ejemplo. Eso, señores, no me pasa explicando contenido de lengua castellana ni siquiera a nivel universitario.

Muchos de estos profesores (humanidades+B2) esgrimen cuestiones de experiencia o de pedagogía para poder conservar su plaza (no los culpo, tal y como está el mundo laboral hoy en día, y muy especialmente el de la docencia, perder el trabajo es, cuanto menos, una condena al ostracismo). Sin embargo, ese mismo argumento se les puede tornar en su contra si observamos el deplorable nivel de lenguas extranjeras de la mayoría de nuestros alumnos. Alguien podría pensar (nótese el uso del condicional) que este paupérrimo nivel se produce como consecuencia del poco adecuado (nótese que no digo ni bueno ni malo) nivel de sus profesores. Todos sabéis -y el que lo niegue, miente-, que la enseñanza de lenguas extranjeras en el instituto no se caracteriza por ser en grupos pequeños ni por fomentar la lengua oral. Falta de cualificación, acomodación del profesorado, falta de innovación, masificación de las clases, etc., son factores que juegan en nuestra contra.

Pese a que la situación me haya podido beneficiar particularmente en algunas ocasiones, considero que los filólogos y los traductores deben prevalecer por delante de las demás titulaciones. A fin de no herir sensibilidades, me explicaré: Como es evidente que hay falta de filólogos en ciertas lenguas, creo que, a fin de acceder a una plaza, deberían primar estos y los traductores. Luego, al agotarse los titulados, sí se podría proceder a suplir esta carencia con Humanidades+C2 y luego C1. Un B2 me parece totalmente insuficiente. No me juzguéis por ello: Sé que hay personas con un B2 que hablan inglés como si fueran nativos y otras con un C2 que cometen errores básicos y que nos hacen plantearnos que el día del examen tuvieron un golpe de suerte. Igual sucede también con algunos filólogos, por qué no decirlo. Sin irnos al inglés, yo misma me encontré hace unos años que un compañero de departamento, que acababa de aprobar las oposiciones, era incapaz de distinguir un complemento directo pronominalizado en una oración simple. ¡Agüita!

Cierto es que nunca llueve a gusto de todos, pero algún rasero tenemos que poner. Y que no os engañen: Un avanzado 2 de la EOI no es ni un B2+ (que NO existe en el MECR) ni mucho menos un nivel Advanced del British Council. Un B2 es un Upper Intermediate, un C1 es un Advanced y un C2 Proficiency. Nivel este último dificilísimo de conseguir por la maestría del idioma que supone. Yo estoy en ello, pero me quedan unos añitos. Es una cuestión de orgullo. ;) Como ya he dicho, será difícil contentar a todo el profesorado, pero si yo no quiero que alguien de Humanidades con 40 créditos de Hispánicas pueda ocupar mi plaza (cosa que sé que ha sucedido), tampoco quiero yo ocupar la plaza de un compañero de filología inglesa. Aunque si me la ofrecen, la aceptaré. Más cornás da el hambre, y las leyes y las convocatorias no las propongo yo. Triste pero cierto. Lo siento, compañeros. Sé que debería ser ecuánime, pero como ya he dicho, trabajo es trabajo. :( Si os sirve de consuelo, siempre he tenido plazas bajo la función de Lengua Castellana. -- El inglés es la manzana de la discordia.

4. Por lo que al pacto de estabilidad y a su posible cambio se refiere, me remito al párrafo anterior. A unos beneficia, a otros perjudica, pero... ¿quién es el que tiene los arrestos y la ecuanimidad para renunciar a una plaza fija por unos cuantos años? Si estuviera en esa situación, yo, desde luego, querría mantener mi trabajo independientemente de que me desplazaran o me cambiaran de función. Otra vez con el Más cornadas da el hambre. En este mundo, siempre, siempre, para que unos puedan estar bien otros tienen que estar perjudicados, y los gobiernos no parecen hacer nada para solucionarlo, ni en el entorno laboral educativo, ni en el resto de ámbitos, seguramente mucho más trascendentales que el nuestro.

La verdad es que estoy que muerdo. Menos mal que creo que mi chico ya está vacunado de la rabia. ;)

lunes, 6 de abril de 2015

Si os he tenido olvidados ha sido por una buena razón

Y se trata de las tradiciones de las fiestas de Semana Santa y Pascua en Mallorca, tan relacionadas con la anti-operación-bikini. Los culpables, en Historias de un delantal.


jueves, 12 de marzo de 2015

NEDS: Non Educated and Delinquents

Hoy quiero compartir con vosotros una de las películas que más me ha impactado a lo largo de mi breve pero intensa carrera como docente. Se titula NEDS y está ambientada en Escocia. Aunque yo la vi en versión original, en Youtube la tenéis enterita y doblada al castellano. Os pongo las dos versiones. Para mí es un gustazo oír hablar en escocés de Glasgow. No os digo más. El final es toda una alegoría.


Versión original



Versión doblada al castellano

miércoles, 11 de marzo de 2015

¿Por qué estudié filología?

Siempre he pensado que una lengua se estudia por amor o por cojones. Con la filología, parecía que mi caso iba a ser el segundo. Estudiar algo supuestamente "sin salidas" y que sólo te podía llevar, en el mejor de los casos, a la cola del paro, cuando no a la mendicidad, suponía, en mi época de adolescente, toda una rebelión contra mi entorno. Excepto para mi madre, pues ella siempre me ha dicho que hiciera lo que me diera la gana. Afortunadamente.

Ya elegí estudiar el Bachillerato en Humanidades, lo que antaño era "letras puras". A saber: lenguas oficiales, inglés, alemán, latín, griego, historia, historia del arte, filosofía... Esa decisión ya me circunscribía a cierto itinerario. Pese a tener claro que me veía estudiando una filología, el adjetivo que la acompañara me importaba más bien poco. Todo me iba bien.

Pero llegó el día. Llegó el día en el que, cual corderitos a punto de degollar, visitábamos la universidad para informarnos de las diferentes carreras que se ofrecían. Lo hacían a modo de conferencias/tertulias de/con/entre los profesores que impartían esos estudios superiores. Como debíamos inscribirnos a dos "loquequieraquefueraeso", mi primera opción fue, sin duda, filologías. Para la segunda ya dudé más. Siempre me he interesado mucho por la docencia, y a ello me dedico, pero descarté las charlas de magisterio porque, sinceramente, ni me veía ni me veo con niños de 7 u 8 años. Así que me decanté por obtener información de pedagogía y psicopedagogía. Por cuestión de horarios, la conferencia sobre estas últimas se celebraba primero.

¡Qué desilusión! Recuerdo que estaba con algunas compañeras de clase en una aula enorme del edificio de Ciencias de la Educación. Todo muy bonito, todo muy "modenno". Lo siguiente que recuerdo es un bombardeo de cursos, nombres de asignaturas y créditos: Sólo información administrativa. Durante 40 minutos. Estaba a punto de explotar. En el turno de preguntas fui de las primeras en tener la palabra y mi intervención fue, cuanto menos, inquietante para las dos profesoras que se hallaban en la tarima: "Ahora que ya sabemos todo esto, que podríamos haber encontrado fácilmente en internet y que, además, carece de importancia puesto que es algo administrativo que obligatoriamente hay que cumplir, ¿pueden ustedes decirme exactamente en qué consisten estas assignaturas, qué se estudia en ellas, cuál es su relevancia para un futuro desarrollo profesional?"

Se hizo el silencio.

La respuesta no fue más que volver a repetir los créditos de que constaba cada asignatura. Ante semejante disco rayado insistí en que me pusieran, al menos, un ejemplo. Siguieron hablando de créditos. Me fui. Ahí yo no tenía nada que hacer. ¿Qué tipo de educación queremos si los que se supone que forman a los educadores no son más que meros instrumentos de repetición incapaces de responder una simple duda con empatía? Esa no es la educación que yo quiero. Esa no era ni es la educación de la que yo quiero formar parte.


Prefería irme a Mordor. 

Después de caer en las garras del bar de la facultad de Filosofía y Letras, templo del saber y antro de perdición, me dirigí a la charla de filología. Recuerdo que los profesores nos miraban con carita de pena, por no decir con cara de: "valientes pardillos vamos a tener aquí el curso que viene..." No recuerdo quién era la representante de Filología Inglesa, pero sí he cristalizado las caras bonachonas de José Servera y de Nicolau Dols, de hispánicas y catalana respectivamente. Ambos me enamoraron.

El maestro de ceremonias, por así decirlo, era el Dr. Dols, quién se encargó de dar prueba fehaciente, mediante escrutinio a mano alzada, de que el 90% de los que allí estaban se dirigirían a Filología Inglesa. Aquello provocó las risas de todos los presentes. Nos hablaba con tanto cariño que era imposible no prestarle atención. Nunca he tenido el placer de haberlo tenido como profesor, sin embargo, me consta que ese cariño para con sus estudiantes todavía le acompaña.

El siguiente en hacer su intervención fue el Dr. Servera. Desde ese día hasta mi último día en la facultad lo recuerdo como un hombre que siempre tenía una sonrisa amable. Servera comenzó su intervención cual actor teatral declamando un monólogo. ¡Fue algo formidable! Nos enganchó a todos creando expectación y comenzando su arenga filológica de la siguiente manera: "La Filología es como un matrimonio, es para toda la vida... Bueno, ahora ya no". Como imaginaréis, las risas del auditorio fueron mayúsculas. ¿Cómo no iban a engancharnos profesores así? ¿Cómo no abocarse de manera suicida a estudiar Filología?

Fue ahí cuando creo que empecé a plantearme estudiar hispánicas por amor. Y aún me dura. Se ve que el mío debe ser uno de esos casos extraños hoy en día de matrimonios bien avenidos.

Con el tiempo descubrí que el Dr. Dols era especialista en fonología, una de mis debilidades, y el Dr. Servera no sólo era un especialista en literatura contemporánea, sino que, directamente, creo que pertenece a la Iglesia de Valle-Inclán, uno de los pocos autores finiseculares, sino el único, que tiene un poco de chispa. Recuerdo devorar las Sonatas, Tirano Banderas y Luces de Bohemia, tan diferentes ellas.

De mi paso por la carrera de Filología Hispánica en la UIB me llevé un grato recuerdo de todos mis profesores, TODOS, no sólo por su desempeño profesional, que a mi juicio es indiscutible, sino también por su cariz humano. Vaya hoy, para todos ellos, este pequeño homenaje.

A fin de cuentas, todos los filólogos somos un poco Max Estrella.

domingo, 8 de marzo de 2015

#ThisGirlCan


Un día como cualquier otro no sólo para reivindicar nuestros derechos, sino también para decir que todas, TODAS, seamos como seamos, tenemos derecho a TODO. 

lunes, 2 de marzo de 2015

Mamás ojipláticas ante nuestro maravilloso sistema educativo.

Si el otro día era yo quien escribía una carta al presidente de mi comunidad autónoma, carta que, por cierto, me respondieron casi todos los representantes políticos por Twitter excepto él o cualquiera de su partido, hoy es una mamá la que analiza lo que ha observado en el mundo de la enseñanza. Como tiene una peque que el curso que viene empieza el cole, ha decidido buscar cuál es el mejor para su nena, pero lo que se ha encontrado no tiene desperdicio.

Estupefacta como me quedé ante la dosis de realidad que yo, por verla desde dentro, ya tengo como normal, no puedo sentir sino una pizca de vergüenza por lo que pasa en nuestros centros. Probablemente no sea yo, ni ningún docente, quien tenga que avergonzarse de la la lamentable situación -de la educación infantil en este caso-, pero aquellos que deberían responder ante estos ataques a los derechos de los niños y a su desarrollo completo tanto físico como emocional y social dudo mucho que tengan corazón alguno para sentir vergüenza, cuanto menos lástima, empatía o la necesidad de tomar un camino responsable para con nuestros peques.

Aquí os dejo la entrada de @lorzagirl quien, por cierto, tiene un blog fabuloso: Carta a un político español. O a varios. 

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Aquí tenéis un texto similar, humano, cercano, real, analítico, pero del mundo de la sanidad. Es breve pero intenso, disfrutadlo: Lágrimas de vergüenza.

viernes, 27 de febrero de 2015

¡Aló, presidente!

Realmente quería titular el post "Tengo una carta para usted", pero ahora que los populismos venezolanos están tan de moda he decidido encabezar así esta entrada y dedicársela -no sé si afectuosamente- a José Ramón Bauzá, el presidente de mi comunidad autónoma. Así pues, como dijo Jack el Destripador, voy a ir por partes.

¿POR QUÉ ESCRIBO EL POST?

1. Porque me he cruzado con el Sr. Bauzá varias veces en alguno de los aeropuertos de las islas e incluso un día estuve sentada a su lado en el avión. No sólo no fue capaz de dirigirme la palabra sino que ni siquiera se digno a devolverme mi más que educado y sonriente "Buenos días". Eso puede deberse a dos motivos: 1. No ha venido a mis clases. 2. No conoció la chola de mi madre cuando pequeño. ¡Educación ante todo, please!

La chola de mi madre no era tan estilosa, pero ésta es la primera que he encontrado en Google.

2. Porque parece que los profesores le damos alergia. ¡Incluso los de Lengua Castellana! Inaudito, señor presidente, inaudito...

3. Porque uno de esos días en que nos cruzamos en el aeropuerto "se me escapó". No dudo de lo apretado de su agenda, peeeeeero, votante o no, soy una de los ciudadanos a los que él representa. En honor a la verdad, he de decir que la anterior consellera, Juana María Camps, sí dio la cara. Lo podéis leer aquí.

4. Porque soy una interinucha que poco tiene que perder al decir lo que piensa.

5. Porque considero que todas las cosas se pueden hablar y debatir dentro de un marco de respeto y buena voluntad y siempre, siempre, teniendo en cuenta la legalidad vigente.

6. Porque no represento a ningún colectivo y, a la vez, represento a muchos: docentes de la enseñanza pública, mujeres (no públicas, mentes sucias), jóvenes en precariedad laboral, paciente de la sanidad pública, alumna de un centro público, usuaria del transporte público, etc.

7. Porque el Sr. Presidente se ha ofrecido a que los ciudadanos se pongan en contacto con él. No quiero pensar que esto se debe a que hay unas elecciones a la vuelta de la esquina; prefiero creer que se debe a un cambio en el talante del Sr. Bauzá.



Y AQUÍ MI CARTA DE AMOR AL PRESIDENT DE LA CAIB:

Apreciado Sr. Bauzá:

Soy Isabel Pascual y actualmente trabajo como profesora de Lengua Castellana a media jornada en el CEPA Mancomunitat des Pla de Vilafranca de Bonany. Un día, si quiere, quedamos y le hablo de la importancia de las escuelas de adultos rurales, pero no es éste el asunto principal que ahora me ocupa. Le escribo para comentarle ciertas situaciones que a usted tal vez le pasen desapercibidas, ya sea porque éstas acaecen en los pueblos -territorio hostil para cualquier persona de Palma o de su área metropolitana- o porque se trata de problemas que sólo atañen a la clase trabajadora (o no trabajadora, tal y como van las cosas). Voy a intentar ceñirme a un párrafo por asunto, como si fuera usted uno de mis alumnos y tuviéramos que hacer el repaso de todo lo que entra a un examen. Encabezaré cada uno de ellos con su tema.

LENGUA. Si es usted buen observador, se habrá percatado de que me dirijo a usted en castellano. No sólo lo hago porque es la lengua habitual de mi blog, la lengua en/de la que imparto clases y la lengua en la que aprendí a hablar, sino porque intuyo -sólo intuyo- que usted la prefiere en la comunicación. Además, quiero obviar las diferentes maneras de designar la lengua catalana, propia de las Islas Baleares, tan propia y tan nuestra que la llamamos mallorquín, menorquín o ibicenco. Como filóloga -hispánica- le ruego, le suplico, le imploro, que deje de hablar de lenguas, de gramáticas y de cualesquiera salvajadas que a este respecto se le ocurran a cualquier político. Nos harían un enorme favor, a nosotros y a nuestra disciplina, que tan maltrecha está.

SOCIEDAD. Lo primero para conocer una sociedad es observarla, hablar con ella, ver cuáles son sus costumbres, cuál es su potencial y cuáles son sus necesidades, para poder satisfacerlas a la mayor brevedad. Me alegro de que se muestre más receptivo a los ciudadanos de las islas. Aunque lo más probable es que usted no vaya a ser el receptor de esta misiva, me alegro profundamente de ello, con el corazón en la mano se lo digo, créame. Si me acepta un consejo de pardilla inexperta, respete a sus conciudadanos. Respete la cultura propia y no la folklorice. Respete la lengua propia y no se empeñe en fragmentarla -usted hable como le dé la gana, contra eso no tengo nada que decir-. Respete a los habitantes de las islas y muéstrese empático con las situaciones que muchos se ven forzados a vivir. A fin de cuentas, a nadie le gusta subsistir gracias a la caridad.

MOVILIDAD. El transporte público se debería fomentar sobremanera. No sólo se deben abaratar sus costes drásticamente, sino que también se debe mejorar su funcionamiento: horarios, fiabilidad, creación de empleos, seguridad, bonos, etc. Por poner un ejemplo, SFM no se caracteriza por su eficiencia y pierde pasajeros día a día. Ir de Alcudia a Palma me sale más económico -y rápido- en coche que en autobús. El tren Sa Pobla-Palma es también carísimo y muy incómodo, ¿8€ ida y vuelta y encima tener que cambiar de tren y ahora hacer también el paripé del bus hasta Muro? Es algo ilógico. De los vuelos interislas no hablamos, ¿verdad? Más y más económicos.

SANIDAD. Creo que he tenido la maravillosa suerte de contar siempre con magníficos profesionales de atención primaria, como la Dra. Outeiral o el Dr. Siquier, o Dª Elena Malillos, la enfermera que logró que yo ganara en salud -y en felicidad-. Vale la pena nombrarlos, porque muchas veces nos olvidamos de ellos. El trato recibido tanto por ellos como por los profesionales de distintas especialidades tanto en el HGMO como en el HCIN ha sido fabuloso pese a las condiciones en las que muchas veces trabajan. La situación de estrés a la que se ven sometidos nuestros profesionales sanitarios es totalmente contraproducente para con los pacientes: saturación de pacientes y de horarios, listas de espera interminables, equipos insuficientes, etc. Mejore la situación de médicos, enfermeros, auxiliares, celadores, administrativos, etc., y mejorará todo el sistema. Dótelos de lo que necesitan -como más personal, tal vez- y, además, se acabarán las listas de espera. No olvide Menorca e Ibiza, que carecen de muchas especialidades y servicios y dependen, para casi todo lo importante, de los hospitales de Mallorca.

EMPLEO. Vivimos en una comunidad estacional. Lo sé. Pero formo parte de ese colectivo de jóvenes que, si no ve mejores perspectivas, tendrá que emigrar. A Dios gracias, sé inglés y alemán, pero yo estudié con beca -algo que pronto pasará a la historia- y quiero que mi potencial se quede en mi país, a poder ser en mi comunidad. Creo que tanto yo como toda mi generación tenemos muchos para dar; nuestra contribución es esencial para el desarrollo de nuestra sociedad. Por otra parte, es del todo intolerable que haya familias completas en paro y que, además, se vean obligadas a subsistir con 400 euros al mes. Los mayores de 50/55 años también son otro grupo de riesgo: ¿A dónde se va su experiencia? ¿Acaso, siendo aún jóvenes, ya no se les valora? No quieren ayudas, quieren trabajar.

TERRITORIO. Vivimos en islas. Reducidas. Rodeadas de mar. Que viven de su sol y de sus playas. No permita que las destrocen. Carreteras, rotondas, hoteles, parques acuáticos... dejan cicatrices imposibles de borrar. Soy consciente de que se deben hacer mejoras, y de que éstas revierten en la comodidad y la seguridad de los ciudadanos, pero no veo por qué una cosa debe estar reñida con la otra. Cuidado, además, con las megaestructuras. Algo que se antoja grandioso no es siempre lo que parece. Además, creo que los turistas que vienen quieren ver nuestra naturaleza, nuestras playas, paisajes mediterráneos, no moles de cemento. De la "euromerda" prefiero no hablar. De Es Milà mejor tampoco hablo.

Los turistas quieren ver esto. AUCANADA
No esto. MENORCA

EDUCACIÓN. Tranquilo, presidente, no le voy a hablar del TIL ni de la LOMCE, puesto que ello me daría para varias tesis doctorales y otros tantos tratados sobre legislación educativa. Le voy a hablar de lo que me encuentro en clase. ¿Qué se supone que tengo que hacer con los alumnos con dificultades si el gobierno no me da ni la formación ni los medios para ayudarle en su proceso de aprendizaje? Yo se lo digo: soy autodidacta, hago más horas que un reloj y rezo para que alguna de mis intervenciones funcione y ese muchacho o muchacha aprenda algo tras haber pasado un curso conmigo. Me conformo con poco: Me basta que aprendan a decir "Buenos días", "Por favor" y "Gracias". Si además sonríen, ya entro en éxtasis. Creo que una clase con 10 alumnos está desaprovechada, pero con 30 está saturada. ¿Y si lo dejamos en 20? Por otra parte, hay otras clases en las que se precisan grupos pequeños para facilitar la implicación del alumnado, es el caso de la Diversificación Curricular o la ESPA (adultos). Tenga en cuenta que muchos de mis alumnos vienen del fracaso escolar. Meterlos en aulas masificadas por culpa de los recortes sólo va a provocar que vuelvan a fracasar. El trato cercano y personalizado es la clave. Necesitamos los medios y el tiempo, sobre todo el tiempo, especialmente en los institutos. Sobre este tema también podríamos hablar durante horas. Si quiere, pásese un martes por la mañana por el CEPA Mancomunitat des Pla, un centro modélico -a mi juicio-, y lo hablamos. O mejor, vaya a algunos institutos de Menorca y vea el frío que pasan. O acérquese a Ibiza y vea lo que es la masificación de las aulas. O pregúntele a jefes estudio y a policías tutores lo que de verdad supone un problema en nuestros centros. Como diría alguno de mis alumnos: ¡Fliparías!

Soy consciente de que me dejo muchas cosas en el tintero, pero tampoco era mi intención atosigarle con todos los aspectos con los que tiene que lidiar como presidente de una de las comunidades autónomas más ricas y expoliadas, y empobrecidas, y con más desigualdad de España. Sin más, agradeciéndole su tiempo, me gustaría que tomara el consideración algunas de las situaciones que he sacado a colación en mi carta para que, al menos, podamos mejorar la vida de alguno de nuestros conciudadanos, aunque sea uno solo.

Atentamente,

Isabel.