lunes, 28 de mayo de 2012

Bravo por Karlos Arguiñano

Karlos Arguiñano es una persona que me cae simpática. No sólo me parece un excelente profesional de la cocina, sino también de la economía doméstica, puesto que propone recetas novedosas con las cuales, por unos eurillos, come abundantemente una familia de cuatro. 

Recientemente en su programa hizo ciertos comentarios por los que ha sido bien alabado, bien vapuleado. Para que juzguéis vosotros mismos os envío a la entrada del blog "El comidista", de El País. El autor lo explica todo bien clarito y ofrece los vídeos en cuestión para que cada uno saque sus conclusiones:


Arguiñano es el puto amo. Y punto. 

domingo, 27 de mayo de 2012

Interinas en Menorca: playita, chiringuito y marchita.

Queridos blogoreaders (últimamente me ha dado por ser muy fan de Monterrubio), ser profesora interina desplazada y vivir lejos de los tuyos puede tener muchos inconvenientes, pero sin duda también debemos ver todas sus ventajas, especialmente si el destino es Menorca y se acercan los últimos meses del curso.

Como ya tengo todo mi trabajo hecho (aunque ciertos sectores de la sociedad nos digan continuamente que los profesores somos unos vagos) y no me queda nada pendiente más allá que aquellas cuestiones del día a día, he decidido tomarme un fin de semana para quererme mucho. Esquemáticamente lo podríamos resumir así:


  • Viernes mediodía: comida en un restaurante a los pies de la cala de Binissafúller
  • Viernes tarde: sol y playa en la calita de Binidalí.
  • Viernes noche: relax doméstico.
  • Sábado por la mañana: preparar algunos juegos / actividades para mis nenes (y por qué no, ¡también para mí!)
  • Sábado por la tarde: sol y playa en Cala Macarella
  • Sábado por la noche: cena y marcha por Ciudadela (para los puristas, Ciutadella).
  • Domingo por la mañana: DORMIR.
  • Domingo por la tarde: Camí de cavalls de Cala Mitjana a Trebalúger y 3º homenaje de sol y playa en Trebalúger, una cala virgen de Menorca. 
Otro día os explicaré nuestras peripecias con las rutas a Trebalúger. Ahora os dejo con los enlaces que os he puesto para que os animéis a visitar Menorca (cívicamente, por favor) y con las fotos que he tomado de esta última cala y del torrente que llega hasta ella en época de lluvias:







sábado, 26 de mayo de 2012

¿Internet o internet?

Hoy, en Diario de una profesora interina, resolvemos una duda lexicográfica: cómo escribir la voz 'internet'.

Como soy un poco freak de todo lo que tenga que ver con la lengua, os dejo con mis pequeñas averiguaciones, que lejos están de cualquier estudio serio o fiable, pero tal vez puedan servir al usuario medio.



Cualquier persona, para salir de dudas, se dirigiría al DRAE en línea para hacer la consulta. No parece extraño pensar que si una palabra se halla en el diccionario es porque ésta se escribe con minúscula por tratarse de un nombre común. Pues bien. Aparece en el diccionario escrita en minúscula, con la explicación de que también se puede escribir en mayúscula. Así pues, ambas formas serían correctas. Copio el fragmento:

Artículo nuevo.

Avance de la vigésima tercera edición

internet.
1. amb. Red informática mundial, descentralizada, formada por la conexión directa entre computadoras u ordenadores mediante un protocolo especial de comunicación.
ORTOGR. Escr. t. con may. inicial.


Por lo que observamos, nos encontramos con un artículo de nueva creación, lo que supone que hasta el momento la palabra 'internet' era un neologismo que ha dejado de serlo. Para aseverar esto se podrían consultar las versiones anteriores del DRAE, que también están en la red o, si se prefiere, en internet. Si nos fijamos bien, al final del artículo aparece la reseña ortográfica que indica que también se puede escribir con mayúscula inicial. Por lo que al género se refiere, es ambiguo; es decir, se pueden usar el masculino o el femenino indistintamente, aunque este rasgo corresponderá a una cuestión más dialectológica que ortográfica. Morfológicamente, al traducir la palabra "red" del inglés, el género de esta palabra debería ser femenino, pero su uso europeo ha hecho que también se acepte el masculino por su terminación fonética (una explicación tan sencilla como que no acaba en '-a'). El Diccionario Panhispánico de Dudas, en una edición anterior a ésta (y, por tanto, no actualizada) puntualiza lo siguiente:

Internet. ‘Red mundial de computadoras u ordenadores interconectados mediante un protocolo especial de comunicación’. Funciona a modo de nombre propio, por lo que, en el uso mayoritario de todo el ámbito hispánico, se escribe con mayúscula inicial y sin artículo: «Instalarán cabinas públicas con acceso a Internet» (Nacional [Ven.] 10.4.97); «Los adictos a Internet hablan sobre sus ventajas sin fin» (Mundo [Esp.] 26.1.97). Si se usa precedido de artículo u otro determinante, es preferible usar las formas femeninas (la, una, etc.), por ser femenino el nombre genérico red, equivalente español del inglés net: «Nadie puede asegurar cómo será la Internet del futuro» (Mundo [Esp.] 15.6.97). En español es voz aguda ([internét]), por lo que debe evitarse la pronunciación esdrújula [ínternet], que corresponde al inglés.

Al tratarse ya de una edición poco actualizada, en cabecera, la RAE expone el siguiente texto, que otorga mayor validez a lo comentado anteriormente:

AVISO IMPORTANTE
Esta obra está en proceso de adaptación a la Nueva gramática de la lengua española (2009)
y a las normas de la nueva edición de la Ortografía de la lengua española (2010).

Una página altamente recomendable para resolver dudas de esta índole es la de la Fundación del Español Urgente: www.fundeu.es. En esta web un equipo de filólogos y lingüistas asesorados por la RAE dan respuesta a cuestiones que suelen suponer ciertos problemas ortográficos o morfológicos. Lo bueno de este servicio es que, a parte de contar con la sección "Vademécum", que ordena las dudas alfabéticamente, ofrece a los usuarios respuestas basadas en el uso imperante de la forma y no en la tradicionalidad de la lengua, que a menudo suele quedarse obsoleta. Pese a ello, su guía y su referente siempre es la RAE. Por todo ello, merece la pena tomar en consideración lo siguiente, que es lo más actual:

internet
Internet puede escribirse con minúscula.

La Asociación de Academias de la Lengua Española en el avance de la próxima edición del Diccionario recomienda que internet se escriba con minúscula por tratarse de un nombre común, aunque también acepta la grafía con mayúscula. 

Aunque al principio fuera una palabra femenina (la internet), el uso la fue convirtiendo en masculina. Por ello, los adjetivos que la acompañan pueden ser femeninos o masculinos («internet es magnífico» o «internet es magnífica»).

Para acabar, también cabe mencionar que una buena obra de consulta es el Diccionario de uso del español, más conocido como el 'María Moliner'; su cariz privado le permite una mayor celeridad y flexibilidad en la confección de artículos y la adopción de nuevas formas, plasmando así la lengua del pueblo y no la de los académicos. 

Espero haber dibujado un pequeño esbozo de lo que es la búsqueda lexicográfica y, sobre todo, de lo que supone el uso de internet para saber cómo escribir correctamente el término 'internet'. 


Yo me quedo con 'internet' en minúscula, que es más vulgarcillo, más de andar por casa, más común pero igualmente aceptado, ¿Y vosotros?

jueves, 24 de mayo de 2012

Yo no me caigo, me desparramo con estilo.

No sé si alguna vez os había comentado que soy sumamente torpona. Hoy lo constato. Iba yo esta mañana por la calle cuando se para mi amiga P. que va en coche, para decirme que subiera con ella y llegábamos juntas al trabajo. Aunque estaba cerca, acepté, puesto que eso suponía empezas la mañana con unas risas. 

¡Plaf! 

Al suelo que fui. No veo las aceras. Me he metido una leche del copón y, aunque tengo una rodilla algo lastimada, los vaqueros han evitado que la cosa fuera a mayores. Sí, soy el hazmereír... Jajajajjajaja. Lo peor que es a mí me ha dado también por reírme, y aún estoy en ello. 



En mi hora libre he ido a la peluquería del instituto para que las alumnas de FP practicaran y, por qué no, pasar un ratico agradable. Una de las profesoras, que es de mi pueblo, tuvo un percance similar -aunque más aparatoso- la semana pasada. Obviamente, no nos hemos resistido y hemos hecho una comparación de moratones. Ella se ha llevado el primer premio, y eso que hace una semana que se desparramó con mucho estilo (no en vano es profesora de imagen personal) al borde de una piscina y de la mano de un rosal. 

Síiiiii... Soy torpe. Y lo peor es que los alumnos lo saben. 

lunes, 21 de mayo de 2012

Yo estudié en la pública.

Ya he dicho mil veces en este blog que yo cursé la ESO en una escuela concertada de la que no guardo precisamente un buen recuerdo. Cuando pasé a estudiar el bachillerato en el instituto público del pueblo empecé a disfrutar de verdad, a aprender, a tener buenos recuerdos, a valorar el esfuerzos, a que me valoraran por mí misma.

No sé dónde me voy a ver en el futuro, igual tenga que trabajar en la concertada o en la privada. Ante todo soy profesora. Eso sí, no dudéis que nunca voy a dejar de lado la filosofía de la escuela pública. En la enseñanza pública (bachillerato y universidad) me formé como persona. Junto con mis compañeros y las familias, en la enseñanza pública quiero formar a mis alumnos como personitas de hoy y ciudadanos responsables del mañana.

Os recomiendo que veáis este vídeo. Toda una apología a la sensatez. Mi más sincera enhorabuena a los creadores de esta iniciativa.


domingo, 20 de mayo de 2012

Sonreír es gratis.

De acuerdo, sé que no cuadra mucho el título de este post con lo borde que puedo llegar a ser. Eso sí, cuando quiero -y/o cuando me pagan por ello- soy un encanto de criatura. Quienes me conocen pueden dar fe de ello.

Como buena profesora interina, he comprado acciones en Air Nostrum este fin de semana he ido a ver a mi madre a Mallorca. Para ir fui en un turbohélice nuevo, novísimo; de hecho, pensé que sólo nos lo estaban enseñando y que en cualquier momento nos harían bajar para subir a una chatarra. Eso sí, ¡se movió más que el Dragon Khan! (O como se escriba). Para volver nos metieron en un cacharro, como era de esperar. Hasta ahí todo muy bien. El problema lo encontré en el control del aeropuerto de Palma.

No, no pité, no me tuve que descalzar ni desvestir ni nada de nada. Como sabréis, interislas y VIP en el aeropuerto de PMI pasan un control diferenciado que suele tener un solo arco y, por ende, mucha menos gente. Eso creía yo. 30 minutos de cola. Entre que había mucha gente que reunía esas dos condiciones y que algún espabilado de facturación se había equivocado, aquello parecía Punta Ballena en pleno agosto.

Gracias a que un chico de los que acompañan a los pasajeros que van en silla de ruedas dio cuatro voces intentando guiar a la muchedumbre algunos retrocedieron, pero los guardias de seguridad ni se inmutaban. Como ya sabéis que yo me meto en todos los "fregaos", les pedí que por favor guiaran a la gente, que vivimos del turismo y esto da muy mala imagen. Se supone que son ellos -o su empresa- quienes deben decir a los pasajeros por qué arco pasan. Obviamente -y para cualquier persona en su sano juicio- es mejor avisar de ellos antes de que se formen colas y, por supuesto, antes de que la gente esté preparada para pasar. Pues no, esta gente no piensa (sólo sé que piensa una guardia de seguridad del aeropuerto de Mahón, y porque fue alumna mía -de las buenas).


Acabaremos así.


Que me voy por los cerros de Úbeda. Después de decirles que explicaran a la gente por dónde tenían que pasar o a dónde se tenían que dirigir -cosa que NO hicieron en ningún momento-, va una y me suelta: es que estoy cansada de decirlo y lo tendría que repetir cada cinco minutos. ¿Perdón? ¿No se supone que te pagan para eso y para decir algo así como "monedascinturonesmóvilesordenadoresenlabandeja" en su versión más indescrifrable? A todo esto, la cara de vinagre que tenían era indescriptible, y lo era hasta tal punto que les dije que sonreír es gratis y que dar explicaciones también -además de ser su trabajo-.

Ésta es la imagen que damos al turismo en una isla que vive de ello... ¡Penoso! Y claro, después atacan a la educación pública... Tal vez porque quieren que el pueblo sea, en su conjunto, unos borregos ineptos y faltos de iniciativa lógica como los del control de seguridad B-VIP del aeropuerto de Palma.

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Por cierto, hoy he aprendido dónde está Jeddah, y que desde Mallorca hay un vuelo directo. ¡Esos sí que deben ser VIP!

sábado, 12 de mayo de 2012

Escuela pública

Yo fui a una escuela concertada (de monjas, para más señas) hasta que acabé la ESO. Creo que ése fue uno de los grandes errores de mis padres. Jamás podré explicar la emoción que sentí ante el recibimiento en el instituto público de mi pueblo. Recibí de los profesores de la pública mucho más apoyo y orientación que de los de la concertada, y también recibí de ellos más autonomía y más humanidad. Me juzgaban por ser yo, YO, no hija de ni hermana de. Me estimularon para tomar siempre mis propias decisiones, fueran cuales fueran las consecuencias, y me prepararon para afrontarlas.

Pese a ser un producto Logse con el título de borrega (llámese graduado en ESO), creo que llegué dignamente a un Bachillerato de Humanidades, del que salí con notas mediocres pero sobradamente preparada para llegar a la universidad -en la cual estudié Filología con un plan antiguo, pero eso os lo contaré otro día-. Y obviamente llegué a una universidad pública y estudié con beca los cinco años de carrera. Probablemente mis actuales alumnos no vayan a poder decir lo mismo, aunque no haya pasado aún mucho tiempo desde aquel 1 de octubre -miércoles- en el que empezaba a las 8 de la mañana mis clases universitarias (esto también os lo contaré otro día).

Mis alumnos tampoco podrán contar que tuvieron unas condiciones dignas para estudiar en la escuela pública, pues el año que viene serán más de 30 en aulas muy pequeñas. Tampoco podrán experimentar la sensación de saber, de haber aprendido, de estar preparados, puesto que los profesores -saturados de horas y de trabajo- estarán demasiado ocupados en cubrir un currículum que se debe impartir por ley y no podrán prestar atención al aprendizaje significativo ni a individualidades (olvidémonos de los NESE, ACI, etc.).



Cuando la gente oye protestas a favor de la educación pública automáticamente piensa: "Los profesores quieren cobrar más, son unos vagos, con lo bien que viven siendo funcionarios..." Pues ni todos los profesores son funcionarios de carrera (ni muchísimo menos), ni todos tienen el "espíritu del funcionario", ni precisamente nos quejamos para cobrar más (que no estaría mal, pero no, no van por ahí los tiros). Los profesores -y la comunidad educativa en general- nos quejamos de que cada vez trabajamos en peores condiciones y, por ende, la situación nos obliga a ofrecer un peor "servicio".

Y es precisamente ese "servicio precario" (uso términos de la empresa privada para que la gente me entienda) el que llega a nuestros alumnos, vuestros hijos, vamos... ¡quienes pagarán nuestras pensiones! Bueno, no, a nosotros ya no nos llegarán las pensiones. A lo que íbamos: la calidad de los alumnos de hoy será mucho menor que la que recibí yo, y casi me atrevería a decir que será incluso peor que la que recibió mi madre en las postrimerías del franquismo en un pueblo del sur de Tenerife.

No sabrán ni sabrán hacer. Porque claro, hoy en día dar "contenidos" no está de moda, no es molón, no es "cool" pedagógicamente hablando. Hoy, por contra, debemos enseñar a saber hacer. ¿Pero a saber hacer qué? Eso que en el anterior currículum se llamaban conceptos, procedimientos y actitudes hoy se llama "competencias básicas" (cómo no, otro día os hablaré de ellas). De tanta competencia nos han hinchado que han hecho de nuestros alumnos unos incompetentes, y más incompetentes aún son los políticos que se supone que lo tienen que arreglar.

Aunque personalmente sea partidaria del aprendizaje tradicional (a lo largo de miles de años ha dado frutos), también veo las virtudes del trabajo por proyectos, siempre y cuando implique un esfuerzo por parte del alumno y desarrolle en él la capacidad de organización, la autonomía y el aprendizaje de nuevos contenidos, y nunca como sustituto lúdico del proceso de enseñanza. Esto supone mucho trabajo por parte del profesorado y muchas horas de coordinación que escasean ahora y serán inexistentes en los cursos venideros. El aprendizaje tradicional sólo es realmente apto en aquellas clases con una conducta más o menos aceptable en las que todos los alumnos sean capaces de trabajar autónomamente y puedan aprender a buscar información en libros, en apuntes, etc. No hace falta que os diga que la disciplina es precisamente uno de los aspectos más abandonados hoy en día dentro de la enseñanza.

Habíamos llegado a un punto de estabilidad en el que, dentro de las zozobras que se sufrían cada cuatro años por el cambio de gobierno, se resistía y se podía llevar a cabo un trabajo continuo. Hoy en día la educación ya no zozobra. Se va directamente a pique.

Desengañémonos. España no es como el resto de Europa. No podemos aplicar aquí métodos de Finlandia porque estamos hablando de sociedades muy diferentes. Hace poco, en un bar de Mahón, me encontré con unos padres preocupados por la futura enseñanza de su hija de dos añitos. Ante la pregunta de "¿Pero cuál es el mejor sistema?" que se cernió sobre mí y sobre mi estupefacta compañera de trabajo no se me ocurrió cosa más sensata que decir "Pues el que necesite cada alumno y el que le vaya mejor a cada uno".

No creo que nadie tenga recetas mágicas para el éxito escolar en particular ni para la salvación del sistema educativo en general, y quien diga que sí o miente o es político (vaya redundancia). Siempre decimos que los alumnos necesitan estabilidad: emocional, económica, familiar, etc. ¿Qué hay de la estabilidad educativa? ¿A dónde van a parar los impuestos de los papás? ¿Cómo explicaremos dentro de 10 o 15 años a los adolescentes de hoy que permitimos que se jugara con su educación?

Así estarán las clases el curso que viene, con alumnos por el suelo.


No me molesta tener 36 alumnos por clase, me molesta no poderlos atender individualmente. No me molesta que los centros educativos se conviertan en centros de reclusión matutina, me molesta que no seremos capaces de ver conflictos subyacentes o de controlar una clase de 20 energúmenos de 1'80 que tienen intimidados a los otros 20. No me molesta quedarme en el paro, me molesta que personas formadas pierdan su empleo y encima se vean desprestigiadas. No me molesta que me aumenten las horas y me bajen el sueldo, me molesta no poder dar abasto a todo mi trabajo y no poder satisfacer las necesidades de mis alumnos (esto es particularmente frustrante). No me molesta que se creen materias afines, me molesta tener que dar clase de una materia que no es la mía puesto que no podré ofrecer calidad. No me molesta que no haya PT, AL, etc, me molesta que un alumno no pueda avanzar en su aprendizaje porque alguien le ha privado de sus derechos. No me molesta que volvamos a un sistema educativo antiguo, me molesta que implantemos un sistema desfasado para la sociedad actual. No me molesta poner orden en clase -es algo que me encanta-, me fastidia sobremanera que mi labor se vea reducida a la de domadora de fieras. No me molesta que no se cubran las bajas, me revienta que varios grupos de alumnos se queden casi un mes (o más) sin tener clases de una asignatura. No me molesta que quieran eliminar el catalán de las aulas, me apena que se estén cargando la cultura de más del 20% de la población española con total impunidad. No me molesta que hagan recortes, me cabrea que se pasen la Constitución por donde no se puede mentar y que el dinero que es de mis alumnos se lo lleven los señores de Bankia. No me molesta que se reajuste el sistema educativo, me indigna que señalen al colectivo de profesores como culpable. No me molesta todo lo que sale en los periódicos, me molesta la mentira y la demagogia. No me molesta que se carguen un sistema que, pese a que muchos digan lo contrario, es eficaz y casi ejemplar (véase una generación entera de titulados universitarios que emigra a por ofertas de trabajo en otro país), me repatea que se carguen dos generaciones. Porque sólo quieren eso: eliminar cualquier atisbo de pensamiento crítico.

Grande Mafalda, grande.


Siento que hayáis tenido que leer este párrafo tan grande, pero no os podéis imaginar la satisfacción que he sentido hoy cuando alumnas del IES en el que trabajo, desde primero de la ESO hasta segundo de Bachillerato, informaban a los viandantes sobre los recortes y les pedían un poco de solidaridad para con su futuro, independientemente de ideas políticas. La educación es un acto de sensatez y responsabilidad y son precisamente muchos alumnos los que la demuestran, y no quienes quieren impedírselo. No sé cómo contestarle a un alumno mío ACI significativa cada vez que me pregunta por qué no tiene una maestra de apoyo que sustituya a la compañera que está de baja por maternidad. No sé  cómo contestarle. Tal vez algún gerifalte de la Conselleria o del Ministerio pueda venir a mi clase de 2º y responderle con un poco de sensatez. Los alumnos no son tontos, gracias a Dios se dan cuenta de todo y, tarde o temprano, castigarán a aquellos que les han negado un futuro.

No es una cuestión política, es una cuestión de sensatez, de responsabilidad, de no destruir un sistema público de calidad que nos ha costado años conseguir (bueno, a quienes son 10 o 15 años mayores que yo; yo tuve la suerte de encontrármelo montado). Invito desde aquí a cualquier político, periodista, personaje dicharachero, tertuliano, director general, inspector, etc. a que acuda a una de mis clases, pueda auditar mi trabajo, vea y conozca a mis alumnos, hable con ellos, les permita preguntas y que, si puede y tiene un poco de vergüenza, se las conteste.






viernes, 11 de mayo de 2012

¡Esto es vida!

Lo bueno de vivir en Menorca (y en una isla pequeña en general) y de trabajar en turno de mañana es que, cuando llega el buen tiempo, te puedes pillar una ensaladita e irte directa del trabajo a la playa. Esta semana ya he ido dos veces, una a Binibeca y otra a Binigaus. Ni el factor de protección para pieles intolerantes al sol 50+ ni el ir a la playa desde principios de mayo me ha librado de que mi espalda esté un poco rojilla (sin estar quemada, pero vamos).


Imagen de la playa de Binigaus sacada de Google. Está tomada más o menos desde donde estábamos nosotras, para que os hagáis una idea. 


 El agua sigue estando muy fría, y eso que hemos ido a playas del sur. Ni me imagino en las del norte (de acuerdo, entre el sur y el norte sólo hay 10 km, pero oiga, que la tierra, la arena y las corrientes marinas en Menorca varían mucho).

¡Esto es vida! Aunque el 1 de julio -si no antes- me vaya directa, directita a mi oficina del INEM (para los modernos, SEPE). Y sí, seguirá siendo vida, porque estos pequeños momentos, por mucho que se emperren, no nos los pueden quitar (aunque ya les gustaría).

jueves, 10 de mayo de 2012

Estupidez supina

Si alguien creía que era tonta, yo se lo confirmo; a tenor de lo que vais a leer en este post seguro que me dais la razón... Os voy a resumir la semana en unos cuantos puntos inconexos entre sí, pero sin desperdicio.

1. Soy una persona extremadamente aprensiva (como diría cierto profesor mío: para los de la Logse, 'miedica'); además de ello, estúpìda. A nadie en su sano juicio se le ocurre decir que tiene miedo de algo a sus amigos en una antigua casa de campo aislada de todo, en plena noche. Cancioneros religiosos, un cuadro de Escrivà de Balaguer de dimensiones faraónicas, un sótano, habitaciones tétricas, fincas con caballos en los alrededores... No os cuento más.

2. Me dio un bajón de hierro y algunos mareos, eso ha incrementado mi dosis de estupideces diarias. Se ve que a medida que adelgaza mi cuerpo también menguan las neuronas del cerebro. "Voy en barcoooooooooooo, voy en barcoooooo..." Esa era la sensación.

3. Hoy he ido por primera vez a la playa. No hay nada como llevar bandas de cera en la mochila (como el anuncio de Veet, pero en plan cutre con Deliplus). Soy imbécil. Me he puesto crema en la mitad del cuerpo. No os cuento como tengo la otra mitad: mi espalda y mi brazo izquierdo están de rojo tomate; el resto del cuerpo sigue blanco.

4. Estoy corrigiendo exámenes y me olvido de preguntas o las puntúo dobles. Por eso he dejado de corregir un rato, porque no debe ser sano.

Ahora podría venir éste y darme cremita en la espalda... No veáis la flexibilidad que otorga la soltería.