miércoles, 1 de mayo de 2013

La vida del interino caracol

Yo, sonriendo.
El interino caracol vive con la casa a cuestas. La casa puede ser un coche repleto hasta los topes que hasta la Guardia Civil del puerto pasa de inspeccionar por pereza o dos maletas llenas de cosas tan inverosímiles como un hervidor de agua.



Burrointerino
Yo soy una interina caracol. Esta vez un caracol con pocas cositas, porque en nada se acaba el curso, pero caracol a fin de cuentas. Tienes que llevar un poco de todo: a parte de lo normal que te llevarías de viaje, también tienes que coger cosas que usas en tu vida diaria en tu casa pero que no sabes que usas, como por ejemplo una cafetera. Un, dos, tres, responda otra vez: una cafetera, un cuchillo que corte, un vaso medidor, una mantita para la tele, un vaso de plástico, un enchufe adaptador...

Pues eso, que soy una interina caracol. Definitivamente soy una interina caracol. Pero bueno, nada que Iberia, Air Berlín o Balearia no solucionen. Eso sí, temo el día del regreso porque voy a parecer una gitana yendo a vender al mercadillo.


jueves, 25 de abril de 2013

¿Cómo hacer que los de la Conselleria te llamen para ofrecerte trabajo?

Pequeña guía para conseguir la soñada llamada de la Conselleria a fin de obtener una sustitución.

¿Cómo hacer que los de la Conselleria te llamen para ofrecerte trabajo?


1. Sea feliz y pase del teléfono.
2. No espere llamada alguna desde por lo menos el mes de octubre.
3. Haga planes.
4. Apúntese a exámenes oficiales.
5. Enamórese y sea muy, muy pero que muy feliz. Asquerosamente feliz. :D
6. Concierte todo tipo de citas.
7. Intente conseguir un trabajo en otro ámbito.
8. Planifique un viaje.
9. Intente mantener la línea.
10. Olvídese de la docencia.

Y es entonces cuando...

¡RIIIIIING!

Sí, amigos, os llaman de la Conselleria y os mandan a Ibiza, con lo que el decálogo anterior se va a la mierda pero sois estúpidamente felices de volver a entrar en un aula con treina monstruitos a los que, confesadlo, echabais de menos. Entonces lo anterior se convierte en:


1. Sea feliz y pase del teléfono.
Vuélvase una histérica pegada al teléfono.

2. No espere llamada alguna desde por lo menos el mes de octubre.
Quédese pegada al ordenador y al teléfono buscando pisos, organizando los primeros días, contactando con el centro...

3. Haga planes.
Deshaga todos los planes y reorganice su vida en 20 minutos.

4. Apúntese a exámenes oficiales.
En el mejor de los casos podrá correr para anularlos o podrá pedir un día en el trabajo, en el peor, perderá la convocatoria y el dinero.

5. Enamórese y sea muy, muy pero que muy feliz. Asquerosamente feliz. :D
 Bueno, ésta puede seguir igual, porque el amor no conoce distancias, y siempre espera a los apasionados reencuentros. Ya me entendéis... jejejeje.

6. Concierte todo tipo de citas.
Anule todo tipo de citas -médicas, laborales...- y posponga su salud, su vida social, etc. hasta que acabe el curso.

7. Intente conseguir un trabajo en otro ámbito.
Cuando tenga algo medianamente apalabrado, zas, le llamarán. No falla.

8. Planifique un viaje. Cómprese un billete de avión o barco para echarse una escapadita de placer. Esta tampoco falla: la Conselleria le llamará y tendrá que cambiarlo o anularlo todo.

9. Intente mantener la línea.
El histerismo se apoderará de usted y devorará todo el chocolate de su casa y cualquier otro 'alimento' guarreril con un montón de calorías. 

10. Olvídese de la docencia.
Tendrá que rebuscar entre sus materiales didácticos todo aquello que pueda serle útil según los cursos que vaya a impartir. 

Hala pues. A partir del lunes este blog retomará su nombre y, al menos durante dos meses, ya no seré una interina en paro y os podré ir contando historias de día a día, y no sólo las anécdotas que recuerdo o mis cruzadas contra la burrocracia educativa y sus gerifaltes.

PD: Desempolvar la Iberia Plus de tanto en tanto no viene mal.

martes, 23 de abril de 2013

Fuuuuuu, alimentando a los ladrones.





Vosotros os preguntaréis qué es todo esto de la imagen; pues yo os lo respondo rápido: Se ve que en septiembre de 2011 -WTF? Sí, hace ya más de un año y medio- cobré, según la Conselleria d'Educació, 79'97 euros de más, y los tengo que devolver.

Hasta ahí todo bien, cumpliré como ciudadana, pero obviamente, a parte de hacer caso a esos papelacos con los cuales hay que comulgar -entre los cuales, cómo no, se encuentra el formulario para pagar-, antes he llamado a la Conselleria para que me informaran de qué pasó realmente: UN ERROR SUYO. Así que de acuerdo, yo cobré 80 euros que no me tocaban, pero por un error suyo. Lo triste es que los errores de la administración los pagamos entre todos. Y las langostas de los consellers en Cabrera también.

sábado, 13 de abril de 2013

CATALANOFOBIA

Hoy no voy a escribir, sólo voy a compartir con vosotros el vídeo de esta chica cuya opinión comparto al 100%.



En Baleares es aun peor, porque hay gente que a parte de no entender de lengua, tampoco entiende de historia ni de geografía. Por suerte mi familia de Canarias es sensacional y entienden que haya lenguas diferentes. ¡Si hasta tengo una prima enganchadísima al trempó y una vez cada tanto cuando vamos hay que hacer un arroz brut! Lo de las ensaimadas es evidente e indiscutible.

jueves, 4 de abril de 2013

Juicios paralelos

Que todos éramos médicos o que todos éramos profesores ya lo sabíamos. Cualquiera te recomienda un fármaco que va bien para tal o para cual dolencia y, cómo no, todos estamos en posesión de la verdad absoluta al hablar de educación... Yo no sé ni para qué estudiamos ni para qué nos formamos. Lo mismo sucede en otros ámbitos, aunque aquél en el que ocurre de una manera descarada, de escarnio público y harto humillante es el de la justicia. Sí, señores. Ahora todos somos jueces.

No, amigos, no hablo de que eso de que todos y cada uno tenemos nuestra opinión acerca de algo y que actuaríamos de la manera que creyéramos más oportuna. No es a eso a lo que me refiero. En este caso me centro en aquellos juicios reales que tienen una repercusión mediática -mayor o menor-. El problema no es sólo que todo el proceso y todos los implicados aparezcan señalados públicamente -aun sin que se sepa si son inocentes o culpables-, sino que también, por parte del pueblo, se produce un juicio paralelo.

No hablo de Bárcenas ni de sobres, sino de los cuatro desgraciadicos que ponen de cabeza de turco o que tuvieron la desgracia de tener algunos tropezones en su vida. Los pueblos te sentencian antes de que se te impute delito alguno. A fin de cuentas, si se habla de esa persona es por algo, ¿no? ¡Cuánto daño que se puede hacer con eso! Y no es un daño momentáneo, no, es un -mal- prestigio y una  -mala- imagen que pueden perdurar años aun a sabiendas de que todo lo que se dijo fuera falso. Y aunque no lo fuera, parece que "la opinión general", se equivoque o no, es la que vale.

Cierto es que la justicia en este país está totalmente carente precisamente de eso, de justicia, pero el daño moral y familiar que pueden llegar a hacer las malas lenguas es casi irreparable. Ahí está, aunque se sobrelleve, no se borra. Aunque podamos dar nuestra opinión sobre cualquier hecho... ¿por qué no nos ponemos a pensar en las consecuencias que pueden acarrear a terceros nuestras palabras -o incluso invenciones-?

Justicia muy laxa con unos y muy severa con otros, lenguas viperinas y sociedades aún por madurar forman el trinomio perfecto para destrozar la vida a una persona, sea o no verdad lo que se dice de ella. Y así nos luce el pelo, que pagamos el paro a Bárcenas y queremos encarcelar a la mamá que se encontró con una tarjeta y fue a hacer una compra para sus hijos. Así nos luce el pelo...

miércoles, 13 de marzo de 2013

Los jueces no tienen ni puta idea.

Lo dicho, los jueces no tienen ni puta idea. Voy a hablar desde el corazón, desde la moralidad y desde la lógica, no sólo porque desconozco la ley y toda la terminología que ella implica, sino porque precisamente de los tres factores que menciono está totalmente carente la justicia. Será, pues, que la justicia no es cosa de pobres, pero eso ya lo debatiremos otro día.

No sé si sabéis que a unos niños de Valencia la justicia los obliga, por auto/sentencia o como narices se llame, a irse a vivir con sus padres a México. No sé si era de 2008 o de 2010, pero ha llovido mucho desde entonces y los niños, españoles, se han criado en España todo este tiempo, con su madre, sin que su padre se preocupara por ellos. No voy a hablar de la crueldad que se ha cometido contra esa madre ni la cara de fría impasibilidad que tenía el padre aun cuando veía sufrir a sus hijos por el drama que les estaba obligando a pasar. Eso lo dejo a juicio de los demás. Yo me centraré en los niños y en cómo la justicia se pasa por el forro del arco de triunfo los sentimientos de éstos, y no me digáis que a veces se los manipula ni demás chorradas, porque en el 99% de los casos no es cierto ni de lejos. Y os hablo desde la experiencia de ser hija de padres separados entre los que, por decirlo finamente, no había entendimiento, especialmente por la parte paterna.

El psicólogo de los juzgados

Me descojono cuando pienso en esta figura (perdonad la vulgaridad de mi vocabulario a lo largo del post, pero es que me hierve la sangre). Se supone que una persona, hablando con ella 30 minutos, ya sabe qué es lo que más te conviene para tu vida. Estupendo. No dudo yo de su formación y de sus capacidades, pero para poder decidir el futuro de un menor a golpe judicial que hay que acatar sí o sí, lo ideal sería hacer un estudio, una investigación, llevar a cabo un seguimiento...

Los niños en el jugzado, sólo por el mismo edificio, están atemorizados. Y quien me diga que no, miente como un bellaco.  La presencia de personas extrañas les cohíbe, y tener que hablar de cosas tan íntimas como su sifrimiento ante un extraño aún más, de ahí que a veces muchas cosas no salgan a la luz. Y no me habléis de que hay que poner denuncias porque bien sabéis que muchas veces no se denuncia por el mismo miedo.

La opinión de los niños

En pocas palabras, la opinión de los niños cuenta una mierda. Y os lo digo por experiencia, otra vez. Si yo le digo al juez o a la jueza que no quiero estar con una persona porque directamente me da miedo estar con ella, ¿qué cruel y atrofiado mecanismo hace que el/la magistrado/-a piense que tengo que estar con esa persona un mínimo de días al mes? Yo particularmente me pasé la decisión judicial por donde no digo, aun a sabiendas de lo que podía ocurrirle a mi madre (o a mí). Es que me daba igual. Que venga la jueza o la Guardia Civil a buscarme. Antes me tiro por una ventana, y los que me conocéis lo sabéis.

A los juzgados les importa poco o nada la opinión de los menores, y mucho menos su integridad física o psicológica. Que te diga una señora o un señor que "al menor eso no le va a suponer un trauma" es, cuanto menos, insultante. ¿Y usted qué sabe? Miren, señores de la justicia, pueden irse todos a tomar viento fresco (bueno, la mayoría, que me consta que hay algunos que son muy buenos y coherentes). Ya me gustaría a mí verlos en esa situación. Los juzgados, por norma general, destrozan la vida de los menores, no la solucionan.

A la fuerza

A la fuerza, así es cuando se actúa cuando la opinión, la vida, la experiencia y el deseo de los menores no casa con los de la justicia. Señores jueces, bien que pueden pasar 8 años para poder cobrar el primer año de pensiones de manutención, pero ah, amigos, para cumplir el régimen de visitas no, eso se hace en seguida porque está escrito. Y lo otro también, no te jode, y hay niños que viven un año entero a base de arroz con papas o papas con arroz porque a un sinvergüenza le preocupa más joder a su ex-pareja que preocuparse por el bienestar de sus hijos. Si la ley se tiene que cumplir, se tiene que cumplir TODA. Y aun así, debe prevalecer el bienestar de los menores.

Ya no me extiendo más, porque, si bien mi situación afortunadamente no fue tan grave como la de los tres niños que van a ser trasladados contra su voluntad y cual mercancía a México, lo que supone un desarraigo brutal, un cambio de familia, de compañeros, etc., sí que os puedo asegurar que esas tres personitas vivirán con eso dentro de por vida, con un resentimiento, un rencor y un dolor que muchas veces no te deja avanzar porque te nubla todo a tu alrededor, algo con lo que hay que aprender a vivir y que hay que dejar atrás, porque por mucho que digan, ni se supera ni se olvida: se deja atrás. ¿Quién se responsabiliza entonces de los sentimientos y del bienestar psicológico de los menores? ¿La justicia? Ah, no, que a ésa los niños le importan una mierda. Y así nos luce el pelo.

martes, 26 de febrero de 2013

De cuando fui profesora de lenguas extranjeras

Actualmente estoy haciendo un curso de fomación online que organiza la Conselleria d'Educació y una de las actividades es explicar una experiencia educativa que hayamos tenido para con la enseñanza de lenguas extranjeras y adjuntar una fotografía. Así pues, me he propuesto explicar algunas cosas de mi vida que, por sí solas, quedarían inconexas en el blog. Aunque me he excedido un poco en extensión y en pretensiones, creo que mi experiencia como profesora de lenguas extranjeras en tres idiomas queda bien plasmada. ¡Ojalá que pueda aumentarla en breve!

A lo largo de mi vida, y desde los 17 años, he realizado varios trabajos y no todos ellos tenían que ver con la docencia. A parte de las típicas clases particulares que salen de tanto en tanto, me pasé 6 temporadas trabajando en un souvenir. Eso suponía que acababa las clases el 31 de mayo y el 1 de junio ya empezaba a trabajar; libraba los días que tenía examen. Y así hasta el 30 de septiembre, para volver a la UIB el 1 de octubre. Había cosas que me gustaban mucho del trabajo, como estar todo el día hablando -ya me conocéis- y el hecho de practicar idiomas mientras hacía paquetitos de regalo, asesorar sobre moda y calzado (ironía, bueno, sobre calzado sí) y quitar el polvo a las figuritas NAO de Lladró sin romper ninguna. Hay que ver lo que gusta Lladró a los ingleses, ¡una locura, oiga! Recuerdo que me encantaba vender NAO a las señoras mayores del centro de Inglaterra, eran un encanto, más majas ellas... Y gastaban, eso es lo importante, jejeje. Ahí estuve todos los veranos del 2003 al 2008.

En cuarto y quinto empecé mis contacto directo como docente de lenguas extranjeras. No era exactamente clase lo que yo impartía, sino más bien horas de conversación y de contexto cultural, un bloque de 6 horas para cada grupo. El trabajo de verdad venia bajo la etiqueta de "guardian angel" o "student helper". Colaboré, pues, con CIEE a la hora de integrar a los alumnos americanos no sólo en la universidad, sino también en la ciudad de Palma. Íbamos a comer, a cenar, a tomar un aperitivo, de excursión, ¡incluso de viaje a Barcelona! Me lo pasé pipa. Además, como eran colaboraciones más informales, me lo tomaba más como un hobbie que como un trabajo. Aprendí muchísimo de Antonia Ferriol, la directora del centro, quien me dio muchos trucos para procurar enmendar errores y evitar el choque cultural. Recuerdo aquella etapa con mucho cariño, no en vano, los mejores años de mi vida se los debo a la universidad.

Una de las actividades en las que colaboré fue una excursión a Petra. ¿Y por qué Petra? Porque de ese pequeño pueblo mallorquín es Fray Junípero Serra, que fundó la mayoría de ciudades del suroeste de Estados Unidos. Allí visitamos unas bodegas, la casa/museo de Fra Juníper y comimos en un restaurante de la plaza. Aquí tenéis unas fotitos*.

DE PETRA A CALIFORNIA


Mirad qué atentos, escuchando la explicación sobre la elaboración del vino.

Uno de los rinconcitos que visitamos en Petra

Ésta última es de la cena de despedida: tres profes/asistentes y tres alumnos.

En quinto, antes de acabar la carrera, se salió mi primer trabajito de docencia directa con alumnos. Se trataba de impartir dos horas seguidas de clases extraescolares de inglés en un colegio de Palma, Montision. Ahí descubrí que lo mío era secundaria y no primaria, porque tuve a unos 20 nenes de 1º a 3º de primaria, que después reestructuramos, y me quedé con unos 15 sólo de 2º de primaria. Os aseguro que los miércoles de 3 a 5 yo me cansaba más que en toda la semana, jajajaja. Eran muy majos -salvo excepciones-, pero el trabajo de maestra no es lo mío. Eso sí, os aseguro que aprendieron pintando, recortando y pegando un montón. Trabajábamos por temas: los animales, la familia, la ropa, los juguetes... Las clases eran básicamente de vocabulario, aunque intercalaba algunas frases básicas. Desde luego, dar gramática en 2º de primaria no es lo suyo... Me gustó mucho la experiencia, pero sin duda alguna prefiero un 2º de ESO.

Al acabar la licenciatura, en junio de 2008, seguí trabajando una temporada más en la tienda, pero en septiembre me surgió la oportunidad de trabajar en una beca de colaboración / investigación en la universidad. Además, era de fonética. Todo un lujazo. Por si eso fuera poco, además era un estudio sobre el vocalismo balear aplicado al aprendizaje del inglés, así que era fonética aplicada en vena con un propósito didáctico. Ahí mi vertiente friki se desarrolló más aún, hecho del que me enorgullezco hasta la saciedad, jejeje. Mientras, estaba estudiando el CAP del diablo, esto es, una formación "pedagógica" que no sirve para nada. Yo creo que muchos pedagogos tienen un complejo histórico que les llega de la antigua Grecia, cuando su labor se basaba en acompañar a los hijos de casas buenas al gimnasio (colegio) y velar por su integridad física y sexual (vamos, tenían que impedir que sus profesores se los beneficiaran). Eso para mí era un trámite, porque pronto me di cuenta que, en clase, tenía que hacer exactamente lo contrario a lo que ellos me decían si quería tener suerte, orden y, sobre todo, si quería que mis alumnos aprendieran y se desarrollaran como personitas. El verano de 2009 me tomé un descanso en el souvenir y seguí trabajando en la beca de la universidad.

A principios de septiembre, y por cosas del destino, recibí varias llamadas de compañeras mías que habían estudiado Filología Catalana diciéndome que tenían unas cuantas horitas de lengua catalana para mí, puesto que tengo el Nivell D (C2). Por falta de tiempo, a ellas les era imposible realizar esas clases. Aquí empieza mi etapa en el Ejército. No, no es broma. Se trataba de impartir clases de lengua catalana y literatura a nivel de 3º y 4º de ESPA (ESO) para militares de tropa que necesitaran sacarse el graduado, bien porque fueran de la antigua etapa de EGB, bien porque no habían podido acabar sus estudios. Como veis, seguí trabajando con las lenguas extranjeras. Sí, con las lenguas extranjeras, puesto que el 95% de mi auditorio lo conformaban alumnos que desconocían totalmente el catalán, así pues, tuvieron que ponerse las pilas para, en un curso, llegar a un nivel como de 4º de ESO o, al menos, prepararse para el curso siguiente y perfeccionar las demás asignaturas.

Lo tengo que confesar: Llegué a la base militar con cierto miedo. Aunque siempre diga que voy a comprar una arma y a cargarme a alguien, lo cierto es que sólo de verlas de lejos me dan pavor. Además, el hecho de que alguien de mi misma edad -o mayor- me tratara de usted me desconcertaba. La verdad es que fueron todos muy majos, desde el teniente que se encargaba de organizar el curso hasta el último soldado de la clase. En esos tiempos se me conoció somo "sa mestra", pronunciado a la castellana. Aunque en un principio no lo pareciera, ésta ha sido una de mis mejores experiencias dando clase, no sólo porque suponía todo un reto enfrentarse a 40 hombres corpulentos en clase que me miraban con cara de susto / desconcierto / desconfianza en los primeros días (en los últimos días sólo había unos 10 o 12 como mucho), sino porque, lejos de lo que uno se pueda imaginar, me dieron TOTAL LIBERTAD para organizar las clases, el temario, etc. Mientras los alumnos aprendieran lo que entraba al examen (el recién inaugurado por aquel entonces currículum de ESPA), no había problemas. No os voy a contar cómo fue la parte de explicar sociolingüística y lo de catalán/malloquín/valenciano y su p... madre, porque al final hice valer mi autoridad académica y todos tan contentos, pero os puedo asegurar que me lo pasaba pipa llevándoles noticias del victorioso Barça de Guardiola -a ellos, que eran prácticamente todos del Madrid- y leyéndolas en clase. Era una práctica de lectura en catalán como cualquier otra, pero os aseguro que prestaban más atención a eso que a cualquier otra chorrada. Si el Barça había jugado Champions en miércoles y había ganado, los jueves a las 7 me temían: tocaban las puyitas Barça-Madrid.

Como veis, una vez superados los primeros días en los que se repetía la siguiente situación de:

PROFESORA: Meam, tu, Antonio, d'on ets?
ALUMNO: De Graná.
PROFESORA: Sí, d'acord, però que me podries dir d'on ets? Jo sóc de Mallorca.
ALUMNO: De ande voy a ser, hija, de Graná!

Grigrigri

PROFESORA: Que m'ho podries dir en català?
ALUMNO: -Con cara de pocos amigos pero intentándolo hacer lo mejor posible para conservar su orgullo de macho- "Jo sóc de Granada".
PROFESORA: Molt bé! Ho has fet beníssim! Melassa! (Y era cierto, lo hizo divinamente, era sólo un poquito de timidez.

La cosa se relajó y las clases empezaban a ser más distendidas, no en vano, venían voluntariamente por las tardes y después de haber trabajado por las mañanas. Al tiempo que impartía mis tres horitas semanales de catalán me llamaron de la Consellería y empecé a trabajar en Manacor, donde conocí a gente fabulosa, así que cruzaba mallorca casi a diario para dar clase y el tren se convirtió en mi despacho particular para corregir, preparar clases, etc.

Tras acabar mi sustitución en el IES Mossèn Alcover, en enero la Conselleria me manda a un CEPA a Menorca, donde seguiría trabajando con adultos aunque desde el ámbito de la lengua castellana. Me apenó mucho dejar las clases en Palma, pero no tenía alternativa. Una compañera de catalán ocupó mi lugar y los chavales estaban más encantados aún si cabe. ¡Gracias Xisca! Bueno, sigamos: Como llegaba a Menorca con unas altas expectativas, la realidad me chocó bastante. Como ya he dicho otras veces no me gustó nada ese tipo de enseñanza para adultos. ¡Era todo taaaaan distinto de los niños de la base! Eso sí, para hacer honor a la verdad, también tengo que decir que tuve alumnos y grupos fabulosos con los que aún mantengo el contacto. Luego la suerte volvió a llamar a mi puerta y estuve el curso anterior (2011-2012) en un IES todo el curso. La experiencia como tutora de 2º de ESO en el Cap de Llevant es de lo mejorcito que me ha pasado en la vida, tampoco se quedan atrás los otros grupos de segundo, ni mi primerito de procesos de comunicación, ni mis terceros de chiquimonsters, especialmente mi 3º C.

Mi tutoría de 2º - Falta Júlia

De los chiquimonsters de 3º ya os he hablado muchas veces, jejeje.

Ahora espero que la suerte, en su camino, se vuelva a pasar por aquí. Dios sabe que la persigo, le mando cartas, e-mails y currículums, pero se hace de rogar. ¡Pronto llegará!


__________
*Si alguien se reconoce en las fotos y no quiere aparecer, que me lo comunique por e-mail y eliminaré la imagen o pixelaré su rostro. 

sábado, 23 de febrero de 2013

Hoy no voy a escribir mucho. Llevo mucho tiempo pensando en escribir varios posts sobre adolescencia y obesidad, pero aún no me he decidido a ello porque estoy intentando suavizarlos, eliminar mis emociones, hacerlos más objetivos... Vamos, que estoy intentando no salpicar a nadie con la sangre que... NOOOO, que me he propuesto ser civilizada y no matar a nadie. Lo que pretendo es hacer una pequeña introspección para después llevar a cabo un análisis de la realidad, intentar hacer llegar a otros alumnos, padres y profesores qué se siente al ser un adolescente con sobrepeso u obesidad, explicaros qué pueden pensar y por qué reaccionan de determinadas maneras en algunos casos. Aún así, hoy me he propuesto no extenderme; puesto que el tema requiere análisis y reflexión, hoy sólo os voy a dejar con una imagen que he encontrado en Facebook para que todos podamos reflexionar.


 

lunes, 18 de febrero de 2013

¿Queréis elaborar vuestro propio blog?

¿Queréis elaborar vuestro propio blog pero creéis que os llevará mucho tiempo? ¡Nada más lejos de la realidad! Aquí tenéis una pequeña presentación sobre cómo elaborar un blog en cinco cómodos pasos.

¡Ánimo! ;)


martes, 12 de febrero de 2013

Hacienda me estafa

O de cómo se piensan que la gente es tonta, que no lee o que no se documenta.

Con todas las letras, los de la Agencia Tributaria son unos HIJOS DE PUTA (presuntamente, sólo presuntamente, ya me entendéis).

Por si os pasa a vosotros, interinos desplazados, os informo de que en el artículo 20.2b de la Ley del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas dice que:

Artículo 20. Reducción por obtención de rendimientos del trabajo.
[...]
2. Se incrementará en un 100 % el importe de la reducción prevista en el apartado 1 de este artículo, en los siguientes supuestos:
[...]
b. Contribuyentes desempleados inscritos en la oficina de empleo que acepten un puesto de trabajo que exija el traslado de su residencia habitual a un nuevo municipio, en las condiciones que reglamentariamente se determinen. Este incremento se aplicará en el periodo impositivo en el que se produzca el cambio de residencia y en el siguiente.


Pese a ello, no aceptaron mi declaración de la renta, puesto que, según ellos, les faltaban datos. A ver, almas de cántaro, ¿qué datos os van a faltar si trabajaba para un ente público y lo podéis comprobar todo desde el ordenador, y si además el alquiler estaba declarado, y en él aparecía el número de referencia catastral? ¿Somos lerdos (presuntamente) o qué?

Así pues, si yo me inscribo en el SOIB y luego acepto un trabajo que implique un CAMBIO DE ISLA, eso ya es un cambio de residencia, ¿no? Pues la funcionaria que me atendió empezó por poner excusas como que era de la misma comunidad autónoma. Disculpe, señora, pero es mucho más fácil ir cada día de Alicante a Albacete, siendo de comunidades distintas, que de Mallorca a Menorca. Después empezó a decirme si declaraba el alquiler, a lo que respondí que sí, obviamente, y que le adjuntaba el contrato. Luego me pidió recibos de mensualidades, y le dije que lo pagaba por el banco, pero que si quería se los sacaba, a lo que me dijo que no hacía falta.

Después de esto -que no aparece en ningún artículo de la ley ni en ninguna parte-, y al verse desarmada, me dijo que si tenía el certificado del padrón. No, bonita, no me empadroné, en primer lugar porque no lo necesité, y en segundo lugar porque la ley que usted menciona no hace referencia alguna a estar empadronado para justificar el cambio de residencia. Además, en la "cartita de amor eterno" que me mandaron, como documentos que se me requieren, figuran los siguientes:

1. Certificado que acredite los períodos de inscripción en INEM (No saben que se llama SEPE y que, además, eso lo gestiona el SOIB, no el SEPE. Animalicos -presuntamente-). OK
2. Contrato de trabajo. OK
4. (Se saltaron el 3, o no saben contar, también presuntamente). Certificado de empadronamiento histórico en la nueva ciudad, contrato de arrendamiento o cualquier otro documento que estime conveniente. OK

Nótese la disyuntiva, que marca que sirve una cosa u otra. De momento, de gramática van mal, y esto no es presuntamente, o no saben leer, o no saben escribir, o el día que explicaban las coordinadas no asistieron a clase. Y esto es así, se pongan como se pongan. Así pues, presento el contrato de arrendamiento, todo muy bien ordenadito, muy bonito y muy bien colocadito, junto con todo lo demás, y cuál es mi sorpresa al ver que no estiman mi alegación. A ver, incompetentes (presuntamente), yo entiendo que tenéis que hacer caja, pero con la ley en la mano, la ley que vosotros mismos citáis, vosotros mismos me estáis dando la razón, así que, ¿por qué se desestima mi demanda? Que yo entiendo que estamos manteniendo a muchos chorizos (estos no son presuntamente, estos son unos desgraciados de arte mayor), pero de ahí a que, con la ley en la mano, engañéis a los contribuyentes, pues no me parece de recibo.

Si no me queréis pagar/devolver lo que me toca, decídmelo claramente, pero no me hagáis hacer el tonto ni me queráis tomar por idiota, que no hay cosa que me dé más rabia. Si me dicen "no te vamos a pagar lo que te toca porque hemos recibido órdenes de arriba de valorar las declaraciones de IRPF a la baja, y sobre todo las que son a devolver", pues me joderé, pero lo entenderé, y luego ya protestaré por otros cauces, pero hacer las cosas así, pues no me parece ni medio normal. Además, si tanta razón tuviesen, ya me hubieran citado el artículo donde aparece todo lo que ellos dicen, porque buscando en todas las leyes que me ponen como excusa/pretexto no he encontrado en ninguna la palabra padrón/empadronamiento. Y el Ctrl+F no falla.

De que devuelvan las declaraciones de 2011 en el 2013, cuando deberían ejecutarse en 2012, para que así computen como gastos de un año después y que no suba más el déficit de 2012 no vamos a decir nada... Esto es desvestir a un santo para vestir a otro. Ojo con vuestras cuentas con el Estado, siempre vais a salir perdiendo.Yo os lo digo porque no es la primera vez que me pasa, y dudo que vaya a ser la última.

Por cierto, pese a haberme encontrado con una funcionaria -supuesta y presuntamente- borde, que tanto que sabe de leyes tributarias y se olvida del artículo 34.1j "Derecho a ser tratado con el debido respeto y consideración por el personal al servicio de la Administración tributaria", también me encontré con el funcionario que se encargaba de registrar solicitudes, que me dio toda la información que ella me ocultaba (haciendo caso omiso del artículo 34.1a "Derecho a ser informado y asistido por la Administración tributaria sobre el ejercicio de sus derechos y el cumplimiento de sus obligaciones tributarias"). Este señor me trató de una manera MUY correcta, aséptica pero cordial y correcta; además de darme toda la información y de tramitar el registro de mi solicitud, también me explicó cómo debía proceder en los años siguientes y me dio algunas ideas para ahorrarme varios trayectos hacia la administración de Inca y poder realizar varios trámites por internet. Todo esto en menos tiempo y con mayor eficacia que la -presuntamente- borde que estaba a la defensiva, como si el dinero -que yo y los demás contribuyentes ya hemos pagado- fuese suyo y no del pueblo.

Y luego mis amigos me preguntan por qué siempre me leo las leyes que me pueden afectar... La información es poder, aunque a veces se obre de una manera tan marrullera como ésta. Por cierto, aún no he recibido ninguna "carta de amor eterno" en la que se me explique por qué se rechaza mi alegación, sólo he visto el miniingreso en mi cuenta y he ido a la página web de la Agencia Tributaria, y he hecho un "self-service", por eso de que Hacienda somos todos.