jueves, 11 de octubre de 2012

Mis profesores, mis compañeros, mis amigos...

... mis amigos, mis compañeros, mis profesores. 

En la última semana me han pasado varias cosas hermosas. Todo comenzó cuando me encontré a mi maestra de 2º de primaria, a quien yo, particularmente, recuerdo con mucho cariño por su manera de trabajar y de enseñar. Estuve hablando un buen rato con ella y resulta que ahora vivimos en la misma urbanización. ¡Qué pequeño es el mundo! Además, ahora es AL y trabaja en un instituto. Me alegro muchísimo por ella, pero más aún por sus alumnos, quienes tienen ante sí una fabulosa oportunidad para aprender y para espabilar y ser autónomos. De hecho, del colegio de monjas al que fui hoy en día sólo guardo un bonito recuerdo de 3 maestras, las que tuve de 1º a 4º de primaria (EGB, en aquellos tiempos, que yo aún soy niña EGB), y desde aquí les mando un fuerte abrazo y les doy las gracias, porque ellas sembraron la semilla de lo que soy hoy en día.

Al día siguiente, en la Oktoberfest cutrilla que montaron en Palma me encontré con Virtudes. Virtudes es un amor, un encanto y una gran profesional. Fue mi profesora de alemán durante el bachillerato, y no sólo tuvo la paciencia de darnos clase y de hacer que aprendiéramos una cuarta lengua, sino que además montó un proyecto de intercambios con un centro de Alemania cercano a la ciudad de Frankfurt, hizo que sus alumnos participáramos en el concurso de traducción de la Universitat Pompeu Fabra de Barcelona (sólo participamos... no ganamos nada, jajajaja) organizando para ello todo un viaje y, además, logró entusiasmarnos día a día. Virtu, ¡te seguimos adorando! Ahora tiene una preciosa niña de 5 años y ella sigue igual de guapa y joven que siempre. Espero que sus alumnos sepan valorar la profesora que tienen, porque como ella hay pocas.

Estos dos encuentros me hicieron pensar mucho y, sobre todo, me hicieron desear coincidir con ellas como compañeras. Me encantaría coincidir con alguno de mis antiguos profesores ahora, tras el paso de los años, siendo yo una colega más. También me acuerdo mucho de Carmina, de Cati Mas, de Francisca Herrera, de Sara de Historia del Arte y de Xesca de catalán. Me acuerdo muchísimo de ellas y de tantas y tantos otros de cuyo nombre ahora me olvido, pero que también llegan a mis pensamientos con mayor asiduidad de la que ellos se imaginan.

¿Y AHORA, QUIÉNES SON MIS PROFESORES?

A parte de mis alumnos, algo que suena ya muy trillado pero que es verdad -cuando tengo alumnos, obviamente, puesto que al Sr. Bosch no le ha dado por llamarme, ni que sea para desearme los buenos días-, mis profesores de ahora son mis compañeros, que en muchos casos ya son más que eso, ya son grandes amigos.

HOY VA DE PROFES DE INGLÉS

Sí, queridos, no penséis que este post es sólo para ponerme ñoña recordando mis años mozos y a mis antiguas (que no viejas) profesoras, es para comentaros lo que me ha pasado últimamente. A mí las lenguas siempre me han gustado. De acuerdo, si soy filóloga, esto es algo obvio. Acepto la crítica. Me expresaré mejor: a mí siempre me ha gustado aprender idiomas. Entre ayer y hoy dos fabulosas profes de inglés me han enseñado varias cosas: María José y Victoria, esto va por vosotras, que os lo merecéis.

Ayer, en una conversación de Facebook totalmente ilógica, aprendí de María José que nunca es tarde para retomar un i-lab, que se puede ser autodidacta en lenguas, que se tienen que seguir haciendo ejercicios, que se tiene que aprovechar el tiempo y que uno debe invertir todas las horas muertas de una media jornada o del paro en sí mismo para mejorarse en todos los aspectos: leer cualquier cosa (como las rondaies menorquines), repasar viejos apuntes, etc.

Hoy, en otro chat facebookiano sin sentido, de Victoria he aprendido que siempre nos podemos reconvertir y podemos entregar nuestras energías a otras tareas productivas lejos del trabajo remunerado para el que aún no nos llaman. También he aprendido que si no movemos el culo y salimos de casa acabaremos como la loca de los gatos. Aún así, lo que más me ha impactado es que ella, casi a la 1 de la madrugada, estaba formándose: Estaba mirando vídeos de educación en Youtube y tomando apuntes (es una niña muy aplicada, doy fe), sin más objetivo que el placer que ello le producía. Me ha dado envidia -sana- y me he puesto a hacer lo mismo que ella, eso sí, desde el sofá, que ya sabéis que los profesores somos unos vagos y tal...

Como veis, ésta ha sido la semana de las lenguas y, sobre todo, de las profes de lengua. Uno nunca sabe dónde va a encontrar una idea, una posibilidad, un aprendizaje, y por ello es importante estar siempre receptivo, aprovechar la experiencia ajena y aprender de aquellos que nos abren el camino. Los maestros y profesores son quienes nos enseñan el camino, las diferentes rutas, los atajos y las maneras de enfrentarse a una encrucijada, pero los amigos son aquellos que, o bien te abren el camino, o lo recorren contigo, y eso, amigos, es algo maravilloso.

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Ah, por cierto, de mis profesores también me acuerdo, y mención especial merecen Toni Sagarra, de Latín y Griego, y Fernando, de Educación Física (sí, aunque no os lo creáis... Jajajajaja, ya dedicaré un post a los profesores de gimnasia, porque así se ha llamado toda la vida, mal que pese: gimnasia). xD

2 comentarios:

  1. Ey!!!!!! Feia molt de temps que no entrava al teu blog, i ja veus, he anat a llegir esta entrada. jajajajaja. Molt bo!!!!!
    THanks for talking about me!
    El llibre de rondaies molt interessant també!!!
    Mary Joe

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