jueves, 20 de diciembre de 2012

Enseñar el arte de vivir. Aprender el arte de enseñar.

Creo que es justicia que hoy os transcriba una conversación que he tenido en Facebook al hilo de un comentario de Jéssica Brid en su muro a cuentas de un vídeo que a continuación os copiaré. Coincidí con Jéssica en la carrera. Ella es -bastante- más joven que yo, pero siempre teníamos un ratito para charlar en el bar e incluso puede que llegáramos a coincidir en alguna optativa. Es una chica dicharachera y muy curiosa que ahora es alumna del Máster de Formación del Profesorado, lo que viene siendo el antiguo CAP. A partir de ahora lo llamaremos Mastercap.

Pues eso, se ve que para algún trabajo del Mastercap les han hecho ver este vídeo, que yo vi íntegramente en un curso de formación del profesorado que versaba sobre las competencias básicas. El documental se titula Pensando en los demás y se desarrolla en Japón. No os cuento más, es mejor que lo veáis:


Una de las expresiones que más me gustan la pronuncia el locutor: "el arte de vivir". ¿Acaso no es la enseñanza un desarrollo, un aflorar de lo que va a ser el arte de vivir hasta el fin de nuestros días? Reflexiones filosóficas a parte, dos cosas me fastidian de la formación del profesorado: 1. Dan ejemplos de primaria a profesores de secundaria. ¿Acaso querríais que un ginecólogo os operara el cerebro? Y sí, sé que todos somos docentes y bla, bla, bla... pero cada uno con lo suyo. 2. Creo que no son muy conscientes de la realidad de los centros: o lo ven todo "happy flower" o son muy catastrofistas. Dicho esto, os copio la conversación, que no tiene desperdicio.


Y aquí tenéis el resto. Os lo transcribo para que os sea más cómodo leerlo:


Puterina en paro (PEP), o sea, yo: Jajaja, no lloré, pero me impactó. Eso sí, cada vez tengo más presente que el trabajo base debe hacerse en primaria (que es justo lo que se descuida). Luego, cuando las bases ya están sentadas, es muy difícil cambiar a una persona. La bondad debe salir pronto, si no, ¡queda cubierta de hormonas adolescentes! xD

Alumna de Mastercap (AM), o sea, Jéssica:  Exacto. Es lo mismo que pensé yo. Sobre todo porque, del mismo modo que estos alumnos cambian de compañeros cada dos años, en nuestras aulas hay también alumnos que van y vienen a lo largo de su escolarización. Si esto no está trabajado desde pequeños, es muy dífícil que establezcan los vínculos de la amistad tan rápido entre ellos con compañeros que cambian constantemente por X motivos. ¡Ojalá todo empezará desde la base y nos llegarán alumnos así! 

PEP: Ya verás que de la teoría a la práctica hay una diferencia brutal... Y que los documentales sólo muestran la cara amable de la educación... Hay de todo, pero prepárate para una clase como la de mentes peligrosas, aunque debo reconocer que los alumnos majos ¡también existen! xD

AM: En el máster de lo que más se encargan es de enseñarnos toda la parte negativa que existe. Creo que la idea que nos han creado o bien se aproximará bastante a la realidad o bien habrán sido tan catastrofistas que nos parecerán angelitos. xD De hecho, mi máxima desmotivación ahora reside en que me han destrozado por completo la visión idealista que tenía de lo que era ser docente y de lo que sucede realmente...

PEP: Hombre, catastrofista, catastrofista... A mí en en CAP los profesores me parecían muy cumbayás todos. En una clase normal te encontrarás de todo: niños con problemas de aprendizaje, niños con problemas en casa, niños que te causan problemas, niños que sean una combinación de las tres, futuros maltratadores, madres adolescentes en potencia, gallitos prepotentes, alumnos buenos pero que no estudian, alumnos buenos que se lo creen más de lo que son, alumnas que pasan desapercibidas pese a sus buenas notas, alumnos que te caigan mal, alumnos a los que quieras matar, alumnos que te den pena y te los quieras llevar a casa... De los papás no hablamos. Eso sí, te aseguro que no cambio este trabajo por nada del mundo.

AM: Pues ahora no son nada cumbayás... te aseguro que a TODOS (porque yo soy una sensiblera sin remedio) se nos eriza la piel y se nos llenan los ojos de lágrimas cuando nos cuentan la realidad de hoy (los alumnos de este mismo curso, con sus problemas de estos mismos meses y días). Está siendo bastante duro darse cuenta de todo esto. Es como las guerras, el hambre, etc., que vivimos con ello pero no nos afecta a nuestro quehacer diario. Ahora es ser consciente de los problemas de todos estos pobres niños que son nuestros alumnos, saber que muchas veces sólo te tienen a ti y que todo ello te va a afectar de lleno. Creo que no estoy preparada para tanto. Tendré que aprender mucho.

PEP:  Aprenderás, aprenderás rápido, porque a ser profe se aprende con el corazón. Aprenderás a comprar un bocadillo a aquel alumno que no trae merienda y le guardarás el secreto, porque nadie puede saber que en su casa, además de no tener comida, está desatendido. Aprenderás a aconsejar y a consolar con una sonrisa cómplice a una niña a la que le ha venido su primera regla. Aprenderás a comprender a ese alumno al que los bancos han echado de su casa y que ahora vive con sus abuelos y que cuida los libros como si fueran su tesoro más preciado. También aprenderás a ser la camarada del alumno que intimida a los demás y comete pequeños delitos fuera del centro, porque en el fondo es un niño que sólo busca llamar la atención para obtener un poco de cariño. Aprenderás peluquería y estética, porque esa alumna que se maquilla en clase esconde una severa dificultad de aprendizaje que nunca ha sido diagnosticada, pero leerá con entusiasmo los consejos de belleza del Pronto. Otra cosa que aprenderás es que eres un eslabón de una cadena, y que si tú te quiebras también se quiebra todo lo demás. Aprenderás a no matar a un compañero que te ha hecho una faena, porque lo necesitas, porque él es otro eslabón imprescindible para que tus chiquimonsters aprendan. Aprenderás a ser mamá, hermana, amiga, tía, prima, porque ser profesora no basta. Aprenderás a explicar las categorías gramaticales como si fueran una casa con 8 pisos y un ático para no aburrir al auditorio, y será algo que ellos siempre recordarán. Aprenderás que, a veces, la policía debe intervenir para evitar un mal mayor. Aprenderás a ver y a reconocer a un niño víctima de bullying, y tendrás que buscar estrategias para ayudarlo, aun cuando eso pueda suponer un mal mayor. Aprenderás a lidiar con los padres del agresor. También aprenderás a explicar a una alumna qué es una IVE, y cómo se coloca un condón, pero aún más importante es que aprendas a enseñarle a decir no cuando no le apetezca estar con un chico. Aprenderás que el choque cultural entre religiones es brutal. Aprenderás que para que te escuchen los 20 o 30 alumnos de una clase tienes que hacer un poco de teatro, y ni por esas. En fin, poco a poco aprenderás a disfrutar con este trabajo, al que, ya te digo desde ahora, deberás consagrar tu vida, porque el aprendizaje, como bien decimos a nuestros alumnos, es un goteo constante de experiencias a lo largo de la vida.

AM: ¡Me ha encantado lo que me has escrito! ¿Me dejas que copie este texto en mi carpeta de aprendizaje para una asignatura? (Diciendo, por supuesto, que es de una gran amiga y gran profe xD) 

PEP: Jajajaja. ¡¡Todo tuyo!! ¿¿¿¿Me dejas a mí poner nuestra conversación el el blog???? ¡¡¡Mantendré tu anonimato si lo prefieres!!!



Y obviamente no mantuve su anonimato, ¡pero porque ella me dio permiso! Le agradezco a Jéssica también su 'momento pelota' en el último comentario, jejejejeje. Bromas a parte, no quiero acabar esta entrada sin dedicársela por supuesto a Jéssica, que no ve el momento de trabajar de profesora, a todos sus compañeros, que se forman con afán y ahínco para mejorar la educación venidera -si les dejan-, a todos mis compañeros, a los que trabajan y a los que no, a todos los alumnos, a los que nos incordian y a los que nos hacen la vida más fácil, pero sobre todo quiero dedicar estas palabras a todos aquellos que, en un momento determinado, supieron que ser docentes implicaba mucho más que dar clase.

2 comentarios:

  1. Muy buena entrada y muy buena conversación. Me ha conmovido como has expuesto las funciones del docente :)

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    1. Mil gracias por tu comentario. La verdad es que intentar ser profesor implica muchas cosas, muy difíciles de aprender todas ellas. ¡Echo de menos desempeñar ese trabajo! ¡Un saludo!

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