martes, 21 de mayo de 2013

Amar en tiempos revueltos style

No, amigos, no os voy hablar de una de mis series favoritas, que también, hoy os voy a hablar de cómo me las apaño en Ibiza. Si alguien ha decidido venir a la isla en verano -o sus proximidades- sabrá que es un lugar carísimo. Pero caro caro. Muy caro. Extremadamente caro. Por poneros un ejemplo, ya no quedaban minipisos de una habitación a 500 euros -que para una habitación ya me parece una barbaridad-, y por el último al que llamé ya me pidieron 800, más luz y agua. Total, 800 euracos por un cuchitril de una habitación. Inadmisible. Bueno, si tú me dices que tiene vistas al mar a la puesta de sol en Sant Antoni, y es un minipiso de pero nuevo y de superlujo, pues oye, una se lo piensa, pero no, no hablamos de esto, hablamos de una cosa más bien normalita.

Ser profesora y decir que te vas en junio no arregla nada, ni siquiera sirve para decirles que los meses fuertes pueden seguir cobrando un pastizal a los italianos que accedan a pagarlo. Descartada la opción de una vivienda al uso, y comparando los precios con los de cualquier hotelito de 2 o 3 estrellas cercano al centro (un punto a favor de Sant Antoni es que tiene muchísimos tipos de alojamiento), me salía mucho más a cuenta la vida de hotel. Por su proximidad, por sus referencias, por su limpieza y porque son muy majos, me decanté por el Hostal Tarba, que os recomiendo si deseáis venir un fin de semana a Ibiza. A parte de que está muy cerca del instituto, es un lugar más que decente para vivir. Además, sólo es para dos meses, incluso menos, así que una se apaña como puede. Para un curso completo, y con las vacas flacas del invierno para los propietarios de pisos, otro gallo nos hubiera cantado.

Como en cualquier hotel, en este caso de dos estrellas, la habitación no tiene cocina -ni neverita- ni lavadora, pero mi instinto de supervivencia y mi kettle, junto con una amplia terraza, han ayudado a paliar la situación. Obviamente las sábanas y las toallas me las ponen ellos, así que las cosas grandes no las tengo que lavar, y aprovecho para lavar los vaqueros y demás cuando voy a Mallorca, que es muy frecuentemente. Problema de lavandería solucionado. Por lo que a la comida se refiere... pues una se apaña. Es cierto que en Mallorca tengo 2 fogones eléctricos y un microondas viejito que me iría muy bien, pero para tan poco tiempo paso de tanto trajín. Kettle al canto, leche al baño maría o leche en polvo, cafés y tés, purés al baño maría, sopinstant, ensaladas, ensaladas de rúcula, queso, quelitas y fruta. Éste es mi menú. Además, si me apetece algo especial, en la sala de profes hay microondas, así que mal menor, pero vamos, que esa es una opción muy remota. ¿Qué os parece?

Ya podéis ver que mi vida se asemeja mucho a la de la que se muestra en la pensión de Amar (con huevos revueltos o para siempre, como queráis) en las sobremesas de Antena 3, y además el hostal tiene una terraza y una piscina que son una gozada -para corregir-, y a parte de una carta a precios asequibles también tienen un menú diario, del que tiro cuando no he ido a hacer la compra o cuando me apetece ser un poco señora. Otro puntazo del hotel son sus desayunos: por 3'50 tienes café con leche, cruasán y zumo de naranja, ideal para los fines de semana. ¡Los cruasanes están riquísimos!

¿Que no os apetece esto? Pues tiráis del bar del instituto. En el Quartó de Portmany tenemos una cafetería genial, con pizzas, tostadas de queso, bocadillos, unos cafés deliciosos, mil y una guarrerías, zumitos de naranja naturales, diferentes tipos de zumos embotellados, napolitanas... Y dos hornitos para que siempre que quieras te puedas tomar las tostadas o la bollería calentitos, sin que se reblandezcan en el microondas. Si ninguna de las tres opciones os motiva, siempre podéis tirar de restaurantes, aunque por menos de 15 euros dudo que comáis, aquí en Ibiza. Bueno, siempre os quedan el Burguer King, el McDonald's y el KFC.

Bonus track

Me he comprado una preciosa tacita decorada con cupcakes para tomarme la leche por las mañanas, porque ya que es leche en polvo desnatada Sveltesse (de Nestlé), al menos que el recipiente tenga consistencia. Os informo de que era de las más caras y valía 1'50. :D Postguerra style.

Mi taza y mi leche en polvo. También tengo minibricks de leche de la normal.





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