viernes, 20 de julio de 2012

Los echo de menos, lo echo de menos.

La verdad es que los echo mucho de menos. Echo en falta a mis alumnos, dar clase, enfadarme con ellos, reírme con ellos, oír "profe, profeeeee...", ver cómo aprenden, ver cómo se estancan, ver cómo se pelean, ver cómo me hacen rabiar, ver como se ríen al darse cuenta de que es muy fácil que yo pique... ¡Quién me lo iba a decir! Los hecho de menos. En general, lo extraño todo: estar en el instituto, ir a clase, hablar con los compañeros del departamento, hacernos visitas interdepartamentales... Y creo que lo extraño tanto porque no sé cuándo va a volver.

Para paliar esta sensación me he puesto a leer, a tener vida social y a hacer punto de cruz. Ya os iré contando mis avances. Sé que lo de la lectura y lo de la vida social lo entendéis a la perfección; lo del punto de cruz es uno de mis placeres ocultos, jajajaja. La verdad es que me gusta mucho porque creo que es una tarea productiva, creativa, laboriosa y que da al final un resultado más o menos bonito, pero resultado y producto a fin de cuentas. Nunca me había fijado en que hacer punto de cruz y formar/educar a alumnos eran dos cosas que se parecían tanto...

2 comentarios:

  1. No sé si és per la incertesa que ens envolta, però aquest final de curs s'ha fet especialment dur, sobretot pel que fa a companys i alumnes amb els quals no tornarem a coincidir. En ocasions, no tenir notícies és pitjor que rebre una mala notícia...

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    1. Tens tota la raó, O., no ho haguera pogut resumir millor! Mil gràcies pels teus comentaris, sempre nodreixen de qualitat i seny aquest bloc!!

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