Hay gente que no vive ni deja vivir (ya sabéis, como el perro del hortelano, que ni come ni comer deja), y hace que tu vida tenga que girar alrededor de la suya, y no poder hacer mis planes es algo que me cabrea sobremanera. FUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUU. Adiós escapada por Europa, hola problemas de papeleo.
A todo esto, el jueves y el viernes rompí la dieta -y de qué manera, malditos nervios-, así que os podéis imaginar los días de inanición y caminatas que me esperan para compensar. MÁS FUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUU.
Y como es mi blog me quejo, y como no puedo comer chocolate, me quejo más aún. Ahora me veo y me viene a la mente esta canción:
(Añadidle una cara de niña repelente enfadada. No vale reírse).
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