lunes, 9 de abril de 2012

¿Recortar o destrozar?

Mal vamos en España si confundimos gasto con inversión. Un gasto es aquél que no revierte en el fondo que lo ha hecho posible. Así pues, una comida de políticos es un gasto, puesto que no aporta nada a la sociedad. Por poner un ejemplo, claro... Una inversión revierte directamente y de una manera positiva sobre la cuantía depositada. Formar a un médico y darle trabajo dentro del mismo sistema es, pues, una inversión.

El problema llega cuando el mismo Estado no permite que la inversión revierta en sí mismo y no ofrece trabajo -y trabajo sobra, que no quieran pagar sueldos es otra cosa- a los universitarios que ha formado en centros públicos y éstos tienen que emigrar. Conclusión fácil: la universidad pública es fácil. Conclusión real: la universidad pública está desaprovechada y no se permite el acceso de los titulados a puestos cualificados.

Apliquémoslo a la educación. Hay fracaso escolar, pero también faltan profesionales de refuerzo, TISEs y personal de servicios sociales. Creo que con esto ya he planteado el problema y he dado la solución. Huelga decir que son los escasos profesionales de estos ámbitos los que van a echar a la calle en breve, y les seguiremos los vulgares interinos, puesto que las sustituciones muy probablemente no se vayan a cubrir.

¿Cómo se puede recortar en educación? Optimizando recursos: creando plazas compartidas entre centros -y no dos medias jornadas, que arruinan al interino-, usando la luz solar en vez de la eléctrica siempre que se pueda, evitando hacer copias innecesarias, suprimiendo algunas comisiones cuya función es más que discutible o reduciendo sus horas -sé que esto me perjudicaría, pero hay que ser honestos-, mejorando el funcionamiento de algunos departamentos de orientación (para crear materiales propios en vez de comprarlos, etc.), fomentar el intercambio de libros, revisar las bajas dudosas, etc.

Lejos de optimizar recursos y llevar a cabo un pequeño recorte (algo tan sencillo como inspeccionar bajas dudosas ahorraría al Estado millones de euros) lo que hace este gobierno es destrozar. Destroza todo lo público para tener así una sociedad más aborregada. Quitar profesores no es recortar, es destrozar. Aumentar las ratios no es recortar, es destrozar. Eliminar ayudas a ciertos alumnos no es recortar, es destrozar. Menguar hasta dejar prácticamente exiguo el presupuesto para becas no es recortar, es destrozar. No ofrecer oportunidades a los estudiantes dentro de su propio país no es recortar, es destrozar. Ahogar las economías familiares hasta hacer pasar hambre a todos y cada uno de sus miembros no es recortar, es de ser desgraciados.

Esto no tiene que ver con ser de derechas o de izquierdas, tiene que ver con tener sentido común. No hay más. Los problemas siempre los generan las personas con escasas luces que toman el mando, vengan de una cátedra en la Universidad de León o vengan de ser asesores en Lehman Brothers.





Curtor, curtor everywhere...

1 comentario:

  1. Lo pitjor de tot és que TOTS són iguals: van a embutxacar-se tot el que poden! +.+

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