Consciente de mi deplorable estado físico, creía conveniente quedarme en casa y no salir. Craso error. Siempre sucede lo contrario. Todos los astros se alinearon para que sucediera lo inevitable: ir a una marcha de Carnaval a Ciudadela... Claro, una empieza con lo de que no quiere salir y acaba a las 6 de la mañana compartiendo un bocadillo de albóndigas con una amiga... Lo que pasó desde las 8 de la noche a las 6 de la mañana quedará en el más absoluto de los secretos, sólo os puedo decir que en caso se vieron implicados Carlos Fabra, una hawaiana, dos marineros y un guerrero vikingo.
Tras todo este despiporre hoy he sido cauta y he preferido quedarme en casa a ordenar, corregir y descansar, que falta me hace.
Posts en preparación:
- Los amigos de la profesora interina
- Las incompetencias básicas
- Manías inconfesables
T'oblides de l'alumna del Cap de Llevant¡¡ Un grup ben estrany¡¡¡jejejejeje
ResponderEliminar